Bogotá,
Judith Moreno
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Desde el viernes 24 de octubre, el precio del galón de gasolina en Colombia subió 100 pesos y sobrepasó los 16.000 pesos en promedio nacional. La Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) autorizó este incremento y también se aplicó al ACPM (diésel), cuyo valor promedio se ubicó en $10.785 por galón en las principales ciudades.
Bogotá registró un nuevo precio de $16.393 por galón. Cali alcanzó los $16.403, Medellín los $16.316, Barranquilla los $16.038 y Bucaramanga los $16.158. Esta determinación se sustenta en los ingresos establecidos para productores o importadores, definidos por los ministerios de Hacienda y de Minas y Energía.
"La presente publicación se efectúa considerando el valor del ingreso al productor o importador de la Gasolina Motor Corriente, el del ACPM-Diésel y el de los biocombustibles destinados a la mezcla con combustibles fósiles, fijados por los Ministerios de Hacienda y Crédito Público y de Minas y Energía", señala el documento oficial.Durante los tres primeros trimestres del año, las ventas de combustibles líquidos mostraron una tendencia ascendente, según informó David Jiménez, vocero nacional del gremio de estaciones de servicio. Indicó que el comportamiento positivo se refleja en el ACPM y la gasolina extra, mientras la gasolina corriente mantiene un avance moderado tras varios periodos de caída.
"Esto es el reflejo de la reactivación económica, el aumento del consumo en los hogares y el dinamismo en sectores estratégicos como el transporte y el turismo", puntualizó Jiménez.Actualmente, la gasolina corriente registra un crecimiento acumulado del 2,38% frente al mismo periodo de 2024. En paralelo, el ACPM presenta una variación positiva del 6,32%, impulsada por la actividad logística y el transporte de carga. En cuanto a la gasolina extra, con una participación cercana al 1% del consumo nacional, se reporta un aumento del 25,9%, principalmente en zonas urbanas y regiones turísticas.
Igualmente, autoridades continúan con una política gradual de ajustes iniciada en 2022, destinada a reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles. Este mecanismo ha operado como amortiguador frente a las fluctuaciones del mercado internacional.
No se anunciaron cambios adicionales ni nuevas variaciones a corto plazo. El documento publicado se limita a comunicar los valores vigentes desde la fecha señalada y su base regulatoria.