Bogotá,
Axel Olivares
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Luego de que la administración de Gustavo Petro tuviera un tenso choque con su par estadounidense, Donald Trump, el Gobierno de Colombia confirmó su asistencia a la asamblea extraordinaria de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), programada para el 30 de enero. Este encuentro reunirá a los países miembros para discutir temas que se vieron atravesados durante el enfrentamiento entre ambos mandatarios, estos son: la migración y la protección de los derechos humanos. La asamblea también discutirá la manera de fortalecer las relaciones regionales.
En preparación para este evento, Colombia sostuvo conversaciones con Honduras, que actualmente preside la CELAC, con el objetivo de establecer un enfoque coordinado frente a los retos migratorios de la región. Este diálogo busca garantizar condiciones dignas y soluciones conjuntas que beneficien a los ciudadanos de América Latina y el Caribe.
Paralelamente, el Gobierno colombiano, implementó acciones concretas para proteger a los ciudadanos que enfrentan procesos de deportación. Luego de que Petro accediera a recibir a los migrantes deportados por la administración Trump, el avión presidencial fue dispuesto para facilitar el retorno digno de colombianos deportados, asegurando que ningún connacional sea desterrado de su propio territorio. "De ninguna manera los colombianos, como patriotas y sujetos de derechos, han sido ni serán desterrados del territorio colombiano", subrayó el Gobierno en un comunicado.
Además, se llevó a cabo un Puesto de Mando Unificado (PMU) sobre migración, con la participación de la Defensoría del Pueblo, la Cancillería y la Presidencia de la República. Este espacio tiene como propósito revisar los protocolos existentes y garantizar que los procesos de retorno de los colombianos deportados se realicen respetando la dignidad y los derechos humanos.
El Gobierno de Colombia asegura mantener un diálogo activo con Estados Unidos para establecer acuerdos que aseguren condiciones de respeto y trato digno durante los procesos de deportación. Esta iniciativa busca proteger a los connacionales y exigir que se les reconozca como sujetos de derechos en todo momento.