Foto: Cancillería Colombia
Durante la cumbre del G20 en Río de Janeiro, el presidente colombiano, Gustavo Petro, y el primer ministro británico, Keir Starmer, llevaron a cabo una reunión bilateral para abordar temas de interés compartido. En el centro de las conversaciones estuvo la revisión de la exención de visa entre Colombia y Reino Unido, una política implementada en 2022 la cual facilitó el flujo de viajeros y la cooperación bilateral, pero también generó desafíos en términos de migración y solicitudes de asilo.
La eliminación del requisito de visa permitió un incremento significativo en los viajes de colombianos hacia Reino Unido. Según datos oficiales de Migración Colombia, en 2022 se registraron 45,788 desplazamientos, de los cuales 14,457 fueron realizados por turistas, mientras que 24,932 correspondieron a personas que decidieron residir en territorio británico. Este fenómeno continuó creciendo en 2023, alcanzando un promedio diario de 1,200 colombianos los cuales emigran hacia Europa, mayoritariamente jóvenes en busca de oportunidades laborales y educativas.
Este notable incremento despertó preocupaciones en Reino Unido, particularmente debido al aumento de solicitudes de asilo provenientes de ciudadanos colombianos. Ante este panorama, el gobierno británico inició una revisión de su política migratoria, lo que generó inquietudes en Colombia sobre la posible reimplementación de la visa. Durante la reunión, el presidente Petro solicitó mantener la exención, argumentando que generó beneficios significativos para ambas naciones en términos de turismo, intercambio cultural y remesas.
Por su parte, el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, propuso que se refuercen las campañas educativas dirigidas a los ciudadanos para promover un uso responsable de las exenciones migratorias. También hizo foco en la necesidad de realizar campañas educativas dirigidas a los colombianos para promover el uso adecuado de las exenciones migratorias, además de fortalecer el intercambio turístico y económico entre ambas naciones.
El turismo emergió como un tema prioritario durante las conversaciones. Petro destacó que el intercambio de visitantes no solo fortalece los lazos culturales, sino que también representa una oportunidad clave para el desarrollo económico.
A pesar de las preocupaciones expresadas por el gobierno británico, ambas partes reafirmaron su compromiso de buscar soluciones que equilibren las necesidades y objetivos comunes. Si bien no se alcanzaron acuerdos definitivos, la reunión evidenció una voluntad compartida de cooperación y diálogo continuo para gestionar de manera efectiva el flujo migratorio sin afectar la relación bilateral.
Mientras tanto, la exención de visa permanece vigente, lo cual facilita no solo el turismo, sino también el intercambio académico y comercial entre ambas naciones. Además, el gobierno colombiano anunció que continuará monitoreando la situación migratoria y desarrollará estrategias adicionales para abordar la presión migratoria, incluyendo acciones para mejorar las oportunidades económicas en el país y así reducir la emigración.
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