Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Ante la probabilidad de la llegada del fenómeno de La Niña en el trimestre de agosto a octubre de 2024, Colombia lanzó una estrategia nacional y un plan de preparación. Esto para responder a los posibles eventos asociados con este fenómeno climático, según un comunicado. Según las proyecciones, el país podría enfrentar lluvias intensas y eventos climáticos adversos en varias regiones.
El plan nacional de alistamiento, respuesta y seguimiento, estimado en 7 billones de esos, está diseñado para mitigar los efectos de La Niña y proteger a la población y la infraestructura. Carlos Carrillo Arenas, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), informó que ya se cuenta con un plan operativo para la fase de alistamiento.
Tenemos una fase de alistamiento que, pues es la que ya pasó, en donde se recopilan los insumos de los sectores. Aquí quiero destacar la participación activa de todos los sectores del Gobierno nacional y también los aportes de los sistemas departamentales de gestión del riesgo", dijo Carrillo.
En esta fase, se establecieron convenios con las Fuerzas Armadas y organismos de socorro para asegurar una respuesta coordinada. Carrillo señaló, se esperan 2 mil 624 posibles eventos asociados a La Niña, en su mayoría inundaciones, movimientos en masa y vendavales, con un promedio de 15 eventos diarios. Además, se proyecta que 550,000 familias podrían verse afectadas, con 16,000 viviendas destruidas y 224,000 averiadas, junto con 2,201,423 hectáreas de cultivos comprometidas y 6,184,771 animales afectados.
Carrillo también advirtió que nueve departamentos aún no han presentado sus informes de gestión del riesgo, a pesar de que se extendió el plazo hasta el 30 de junio. Los departamentos en cuestión son Córdoba, Caquetá, Guainía, La Guajira, Santander, San Andrés Isla, Risaralda, Vaupés y Vichada.
La directora del IDEAM, Ghisliane Echeverry Prieto, identificó las regiones más vulnerables al impacto de La Niña, señalando que las regiones Pacífica, Caribe y Andina podrían ser las más afectadas. Mientras, la Orinoquía y Amazonía históricamente no presentan mayores impactos por este fenómeno.
Respecto a la infraestructura vial, la ministra de Transporte, María Constanza García, destacó que el sector está realizando un monitoreo constante. "El sector está haciendo una revisión cada 24 horas de nuestra infraestructura y hemos diseñado un sistema de alertas tempranas", afirmó. Además, se ha expedido una resolución que permite a los administradores viales tomar decisiones preventivas, como el cierre de infraestructuras, para salvaguardar vidas.
Asimismo, el sector agrícola se prepara para enfrentar el fenómeno. La ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, aseguró que el sector está fortalecido y se están implementando sistemas de información para que los productores puedan tomar medidas tempranas. "El sector viene preparando de manera muy sólida la posibilidad de tener en nuestros productores sistemas de información que les permita tomar medidas tempranas frente a estos fenómenos", dijo Carvajalino.
Finalmente, el Gobierno instó a todos los sectores a priorizar las zonas que podrían sufrir inundaciones y otros eventos adversos. También llamó a la ciudadanía a mantenerse alerta, evitar actividades que puedan obstruir las alcantarillas y apoyar el monitoreo de ríos y quebradas.
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