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El sicariato concentró dos de cada tres homicidios en Colombia durante los primeros nueve meses de 2025, según cifras presentadas por el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ante la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes. En total, se reportaron 10.018 asesinatos, lo que significa un aumento del 2% respecto al mismo periodo de 2024, equivalente a 241 muertes adicionales.
Así, el dato más llamativo es la proporción de homicidios por encargo: 6.739 víctimas, equivalentes al 67% del total. Las riñas ocasionaron 1.635 muertes y los atracos 385, mientras otras circunstancias dejaron 1.259 fallecidos. En medio del incremento, 359 municipios no registraron un solo caso, mostrando un mapa de contrastes entre territorios con niveles mínimos de violencia y otros con focos críticos en la costa Caribe y el occidente del país.
Las cifras también reflejan un cambio importante en las dinámicas criminales del país. Mientras la extorsión total bajó un 12% en comparación con 2024, la modalidad digital subió un 14% y alcanzó 4.857 denuncias. La llamada extorsión presencial o telefónica cayó un 33%, al pasar de 5.520 a 3.706 casos. Sobre el fenómeno emergente, Sánchez señaló: "Me preocupa porque mucha gente no informa, no denuncia. Estamos promoviendo que denuncien, así aumenten y me citen acá también otra vez a decirme que aumentaron las denuncias de extorsión, pero si no lo hacen, pues es difícil combatir la extorsión".
Otro punto que genera igual atención es la resistencia ciudadana frente a las exigencias. En el 79% de los casos registrados las víctimas no realizaron los pagos, dejando 6.745 intentos frustrados. Este comportamiento se combina con un refuerzo en operativos: entre enero y septiembre se reportaron 271 capturas por porte ilegal de armas y 3.794 por homicidio. En cuanto al perfil de las víctimas, el mayor grupo corresponde a jóvenes entre 18 y 30 años, con 3.616 registros. El uso de armas de fuego sigue predominando, con el 79% de los hechos, mientras que armas cortopunzantes aparecen en el 15% y otros elementos en el 5%.
En cuanto a los actores armados ilegales, Sánchez afirmó: "el (Ejército de Liberación Nacional) ELN, por sus actos, vive del narcotráfico y comete terrorismo". Sobre el Clan del Golfo, criticó el uso de nombres alternativos por parte de esa organización: "El cartel del Clan del Golfo. Ponerles un nombre diferente (...) eso es estigmatizar esa hermosa región". Añadió que los integrantes buscan camuflarse en las comunidades: "Se la pasan vestidos de civil o se tratan de vestir de civil".
Los datos oficiales exponen un escenario contradictorio: mientras los homicidios en Colombia aumentan y el sicariato domina las cifras, la extorsión digital fortalece sus canales y plantea un reto creciente para las autoridades en materia de investigación y control.
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