Colombia tiene uno de los salarios mínimos más bajos de Latinoamérica para 2023

 18-12-2023
Fernanda Martínez
   
Portada | Colombia
Foto: Sergio F Cara (NotiPress)

Foto: Sergio F Cara (NotiPress)

Colombia es el país latinoamericano con uno de los salarios más bajos, este ronda en los 242 dólares. A pesar de ser un tema en la agenda colombiana, se venció la primera fecha límite para acordar un aumento de cara al 2024.

Tanto México como Chile pactaron incrementos del 20 por ciento, pero cada uno lo acuerda de forma distinta.

Para el caso mexicano, se trató de un incremento histórico, el cual se dio tras la propuesta del 25% al salario por parte de organizaciones sindicales y centrales. Tras negociaciones con la Confederación Patronal de la República Mexicana, el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció que el resultado consensuado fue de 20%.

En Chile se implementó un incremento gradual para que el salario llegue a un tope de 580 dólares. Argentina aplicó incrementos graduales a lo largo del año que están alrededor del 12%.

Según el ranking de 2023, los líderes latinoamericanos en salario mínimo, son Costa Rica con 610 dólares, Chile con 475 y Ecuador con 475. Por su parte, Venezuela, Republica Dominicana, Uruguay y Argentina tienen los salarios más bajos de la región, incluso siendo menor que el de Colombia.

Latinoamérica cuenta con similitudes cuando se trata de la fijación de salario mínimo. Por ejemplo, Bolivia y Perú es establecido por el Gobierno tras una discusión entre trabajadores, empleados y Gobierno. Aunque en Uruguay existe esta discusión, existe la posibilidad de fijar un salario según el sector.

El pasado 15 de diciembre se difundió un comunicado donde se estableció que la mesa de concertación en Colombia se iba a reunir. Sin embargo, la reunión se aplazó para que las partes mantuvieran contactos bilaterales en la posibilidad de construir un acuerdo.

Autoridades colombianas habían puesto como primer plazo el 15 de diciembre para definir el incremento del salario mínimo para 2024. Mientras los sindicatos centrales pedían un 18%, los sectores privados apuestan por un 12%, lo cual hizo que no se llegara a un consenso.




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