Bogotà,
Martín Olivera
Crédito foto: Sebastián Cuéllar (Presidencia de Colombia)
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó una advertencia sobre una posible crisis de agua en Bogotá para marzo de 2025. Según el mandatario, el embalse de Chingaza, el cual suministra agua potable a la capital, podría llegar a niveles críticos una vez termine la temporada de lluvias en diciembre de 2024. Desde el Fuerte Militar de Larandia, en Caquetá, hizo un llamado urgente para proteger la selva amazónica como parte de una solución para mitigar el cambio climático y asegurar el abastecimiento de agua en el futuro. Lo curioso es el momento elegido por el mandatario para alertar: en medio de las reuniones de la COP16.
"Estamos muy preocupados porque una vez acabe la época de lluvias […] el embalse de donde sale el agua potable de Bogotá va a llegar quizá a cero", afirmó el jefe de Estado. Además, advirtió que, de suceder, podría ser necesario movilizar a las fuerzas militares para ayudar a manejar la situación y evitar mayores problemas en la ciudad.
Sin embargo, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, respondió rápidamente, asegurando que no existe tal riesgo. Galán desmintió las declaraciones del presidente, afirmando que "ni Bogotá ni Chingaza se van a quedar sin agua en el mes de marzo del año entrante. Esa afirmación no tiene ningún sustento técnico".
También el alcalde explicó que las decisiones tomadas por su administración se basan en estudios técnicos y en colaboración con expertos locales e internacionales. Según Galán, las proyecciones climáticas, incluso en los peores escenarios, no indican un desabastecimiento del líquido vital. Además, resaltó que el acueducto de Bogotá trabaja continuamente con datos y modelaciones del Ideam para garantizar a la ciudad tener el agua suficiente.
A través de su mensaje, Galán llamó a la calma y destacó la importancia de comunicar este tipo de temas de manera responsable, evitando generar pánico. Insistió en que las autoridades están tomando las medidas necesarias para gestionar la situación de forma adecuada, y que no hay indicios técnicos los cuales apunten a una crisis de agua para marzo de 2025. Los dichos de Gustavo Petro se dan en medio de la COP16, un encuentro donde el centro de atención es el medio ambiente.