Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El flujo de remesas hacia Colombia mostró un crecimiento sostenido en la década reciente, alcanzando en 2024 un máximo histórico del 2,8% del Producto Interno Bruto (PIB), según un informe del Banco de la República. Este incremento representa una notable alza frente al 1,1% registrado diez años atrás, reflejando la creciente dependencia de la economía colombiana de las transferencias realizadas por sus ciudadanos en el exterior.
De acuerdo con un artículo del blog del Banco de la República titulado Evolución reciente de los ingresos externos de remesas hacia Colombia, las remesas, que comprenden tanto transferencias en dinero como en especie, son una parte esencial de la balanza de pagos del país. Estos recursos juegan un papel crucial en el sostenimiento de los hogares colombianos, representando el 3,6% del ingreso disponible y el 3,9% del consumo de los hogares en 2023.
En 2020, las remesas sufrieron una contracción del 3% debido a la crisis económica mundial derivada de la pandemia. Sin embargo, en 2021 experimentaron una rápida recuperación con un aumento del 24%, impulsado por las ayudas económicas ofrecidas por los gobiernos de países como Estados Unidos y España a los emigrantes afectados por la pandemia. Para 2023, las remesas superaron por primera vez los 10 mil millones de dólares, consolidándose como un pilar clave en la economía familiar colombiana.
Un dato significativo en el informe es que en junio de 2024, las remesas mensuales superaron los 1.000 millones de dólares, beneficiando a más de 2,1 millones de colombianos. Esta cifra pne en relieve la importancia de los flujos migratorios, especialmente hacia Estados Unidos y España, que albergan el 45% y el 25% de la diáspora colombiana, respectivamente. De estos países proviene la mayor cantidad de remesas, con un valor promedio por receptor que oscila entre los 470 y 506 dólares mensuales.
Los datos demuestran que el crecimiento de las remesas no es exclusivo de Colombia, más bien es parte de una tendencia general en América Latina. Según datos citados en el informe, las remesas en la región crecieron un 61% tras la pandemia, con países como México, Ecuador y El Salvador mostrando incluso tasas de crecimiento mayores que Colombia.
Finalmente, el informe destaca cómo las remesas permiten a muchas familias colombianas enfrentar las dificultades económicas y destinar estos recursos a gastos esenciales como educación o inversión en vivienda. Este fenómeno sigue siendo un factor determinante en la estabilidad económica de miles de hogares, mostrando un vínculo constante entre los emigrantes y su país de origen.
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