Bogotá,
Martín Olivera
Crédito foto: X @NobelPrize
Una advertencia directa sobre redes autoritarias internacionales marcó el discurso central de la ceremonia del Premio Nobel de la Paz 2025 en Oslo. Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel, denunció que el régimen venezolano se mantiene gracias al apoyo estratégico de gobiernos aliados.
Según Frydnes, el poder de Nicolás Maduro se ve reforzado por una red compuesta por Cuba, Rusia, Irán, China y Hezbollah. "Detrás de Maduro están Cuba, Rusia, Irán, China y Hezbolá, que proporcionan armas, sistemas de vigilancia y vías de supervivencia económica. Hacen que el régimen sea más robusto y más brutal", afirmó durante su intervención.
La declaración se produjo en el contexto de la entrega del galardón a la líder opositora venezolana María Corina Machado, ausente por motivos de seguridad. Su hija, Ana Corina Sosa, fue quien recibió el premio en su representación y leyó el discurso preparado por la galardonada.
El presidente del Comité señaló que la cooperación entre gobiernos autoritarios no es una coincidencia. "Los regímenes autoritarios aprenden unos de otros. Comparten tecnologías y sistemas de propaganda", declaró. En su discurso, sostuvo que esta alianza permitió perfeccionar mecanismos de control y represión a escala internacional.
Más allá de denunciar el respaldo externo al gobierno venezolano, Frydnes advirtió sobre las consecuencias regionales y globales de esta colaboración. En su mensaje, describió cómo el autoritarismo se fortalece no solo por medios internos, sino mediante vínculos diplomáticos, comerciales y militares con otros regímenes.
A lo largo de su intervención, Frydnes también cuestionó la respuesta de la comunidad internacional ante la situación venezolana. Según explicó, muchos países ignoraron las señales de deterioro democrático al sostener lecturas ideologizadas del conflicto. "Gran parte del mundo se aferró a sus viejas narrativas", afirmó.
En ese contexto, el Comité del Nobel solicitó una salida democrática que incluya la renuncia del presidente Maduro y la aceptación de los resultados electorales. Esta petición fue recibida con un largo aplauso de los presentes en la ceremonia, entre ellos líderes políticos, dignatarios internacionales y jefes de Estado.
Frydnes recordó que el Premio Nobel de la Paz busca reconocer iniciativas que promuevan la convivencia pacífica, el desarme y la democracia. En ese marco, la labor de María Corina Machado fue descrita como un esfuerzo para encaminar a Venezuela hacia una transición institucional y no violenta.