Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El debate sobre la implementación de los días sin IVA resurgió con fuerza en la arena política colombiana. Esta medida, instaurada como una política temporal durante la pandemia para estimular el consumo y la reactivación económica, generó diversas opiniones y posturas entre el Gobierno y los sectores comerciales. La controversia se intensificó tras la decisión del presidente Gustavo Petro de no sancionar el proyecto que buscaba institucionalizar los días sin IVA como una política de Estado.
Con el recaudo adicional del IVA por incremento de ventas durante las jornadas alcanzó un promedio de 532 millones de pesos por día. Esta cifra, presentada por la DIAN, sugiere que los ingresos generados compensan el costo fiscal de 148 millones 333 mil pesos reportados. Sin embargo, la decisión del Gobierno de no continuar con esta medida fue criticada por diversos sectores.
Jaime Alberto Cabal, presidente de FENALCO, expresó su descontento, calificando la decisión como "lamentable y equivocada". Señaló que esta medida no solo afecta al comercio organizado, especialmente a los pequeños y medianos empresarios, sino también a las familias colombianas y a la economía en general.
Pese a esto, el Gobierno argumenta que los días sin IVA tienen un alto costo fiscal y sus beneficios se concentran principalmente en la población de mayores ingresos. Según esta perspectiva, la medida no contribuye significativamente a la cultura tributaria y no favorece a la mayoría de la población. No obstante, las cifras de la DIAN muestran que los días sin IVA permitieron a muchos hogares de todos los estratos acceder a bienes aspiracionales.
Las ventas en centros comerciales y comercios ubicados en estratos 1, 2 y 3, así como en ciudades intermedias y pequeñas, respaldan esta afirmación. La discusión está centrada en el impacto de los días sin IVA en la industria nacional. Contrario a la opinión de que solo favorecen a los importadores, una parte significativa del mercado de electrodomésticos y productos vendidos durante estos días son fabricados por industrias locales.
Además, la industria nacional es la principal proveedora de vestuario y calzado, productos altamente demandados durante estas jornadas. El promedio de ventas durante todas las jornadas de días sin IVA fue de 8 billones 271 millones de pesos, con un incremento de aproximadamente 4 billones por día, de los cuales el 30% correspondió a productos exentos de IVA.
Paralelamente, Miguel Uribe, en una entrevista con Blu Radio, lamentó profundamente la decisión del presidente Petro. El senador, explicó que esta medida promueve la reactivación económica, genera empleo y fomenta la formalización empresarial y tributaria. Según Uribe, la decisión del Gobierno de rechazar la iniciativa es política y no técnica y ahora el Congreso debe estudiar las objeciones del presidente y, en caso de rechazarlas, el proyecto podría ser sancionado por el presidente del Congreso o remitido a la Corte Constitucional para una decisión final.
Adicionalmente, el contexto histórico de los días sin IVA en Colombia demuestra que la medida, nacida durante la pandemia, es una forma de incentivar el consumo y apoyar la reactivación económica. El Congreso había aprobado el regreso de estos días sin IVA, pero el Gobierno decidió eliminar la ley argumentando era regresiva y carecía del respaldo fiscal necesario.
Sin embargo, el Gobierno advirtió sobre la posibilidad de precios manipulados antes de las jornadas, reduciendo el beneficio real para los consumidores. No obstante, la disputa sobre los días sin IVA pone de manifiesto las diferencias entre las prioridades del Gobierno y las necesidades del sector comercial y la población en general.
Mientras el Ejecutivo se centra en el impacto fiscal y la equidad tributaria, los comerciantes y algunos sectores políticos argumentan que los días sin IVA son una herramienta crucial para la reactivación económica y el acceso a bienes de consumo para una amplia gama de la población. La decisión final ahora recae en el Congreso y, potencialmente, en la Corte Constitucional, que tendrán la última palabra sobre la viabilidad de esta medida en el futuro cercano. Con ello, el debate de los días sin IVA regresa a la arena política de Colombia.
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