
Foto: Presidencia Colombia
El acuerdo firmado entre el Gobierno nacional de Colombia y el Frente 33 del Estado Mayor de los Bloques y Frentes (EMBF) de las FARC-EP marcó un hito en la historia reciente del país. El 3 de mayo de 2025, durante una reunión extraordinaria realizada en San José de Cúcuta, Norte de Santander, ambas delegaciones establecieron una Zona de Ubicación Temporal (ZUT) en Tibú, Catatumbo. Este pacto no solo establece compromisos políticos, sino que sitúa a la región en el centro del esfuerzo por construir un escenario de paz.
La ZUT fue definida en cumplimiento del Decreto 0448 del 17 de abril de 2025, en una fase avanzada del proceso. Según lo estipulado en la Ley 2272 de 2022, la zona delimitada permitirá garantizar el Estado social de Derecho, asegurando el funcionamiento de las instituciones encargadas de ejecutar las transformaciones territoriales acordadas en la Mesa de Diálogo de Paz. Las comunidades locales tendrán un papel relevante en este proceso, con participación activa y respeto a sus derechos y libertades.
Durante el anuncio oficial, el presidente Gustavo Petro expresó en su cuenta de X: "Comienza la paz del Catatumbo", subrayando la trascendencia de este avance. Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, destacó el acuerdo como "una excelente noticia", resaltando que el Frente 33 se concentrará en un sitio escogido por la mesa de negociación. Además, Benedetti precisó que un cordón de la Fuerza Pública garantizará los acuerdos alcanzados, no con funciones de protección directa, sino para asegurar el cumplimiento de lo pactado.
Por otra parte, la elección del Catatumbo no resulta menor dentro de este contexto. La región, históricamente afectada por violencia armada, narcotráfico y abandono estatal, se coloca ahora en la agenda política como símbolo de reconciliación. Las delegaciones involucradas evaluaron propuestas de ubicación teniendo en cuenta factores de seguridad, logística, geografía y administración, hasta concertar el sitio definitivo para el asentamiento temporal de los integrantes del Frente 33.
Los acuerdos y protocolos necesarios para el establecimiento y funcionamiento de la ZUT serán elaborados por las delegaciones, según lo comunicado oficialmente. Este esfuerzo busca garantizar condiciones básicas de permanencia temporal para quienes participen en la construcción de una paz. Firmaron el acuerdo, por parte del Gobierno, Gloria Quiceno Acevedo, Luz Dary Landázuri, Genny Calvo y Feliciano Valencia Medina, mientras que por el EMBF FARC-EP lo hicieron John Mendoza, Andrey Avendaño, Richard Suárez y Willinton Henao.
En las declaraciones de Benedetti, se percibe una advertencia clara a los demás actores armados: existe un plazo de días o semanas para su concentración, o de lo contrario se suspenderá la mesa de negociación. Esta postura introduce un elemento de urgencia dentro del proceso, buscando replicar el modelo de Catatumbo en otros territorios bajo influencia de grupos armados.
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