Bogotá ,
Carlos Ortíz
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El presidente colombiano Gustavo Petro se encuentra en el centro del debate público tras una serie de declaraciones que generaron fuertes reacciones políticas. Durante una transmisión televisiva el 2 de septiembre, el mandatario afirmó que "el pobre no usa casi la gasolina", una expresión que coincidió con su defensa de la reforma tributaria, la cual contempla el incremento del impuesto a los combustibles.
Esta declaración se produjo en una intervención donde utilizó una pizarra digital para ilustrar gráficamente distintos puntos de su política fiscal, una herramienta que ha adoptado con regularidad para explicar temas técnicos ante la ciudadanía. Sin embargo, el uso de recursos tecnológicos no fue suficiente para contener la respuesta crítica de sectores opositores, que consideraron las palabras del presidente desconectadas de la realidad nacional.
Entre los primeros en reaccionar estuvo la senadora María Fernanda Cabal, quien declaró: "Petro asegura que ‘el pobre no usa gasolina’. ¿Y el diésel y la gasolina de camiones y furgones que transportan los alimentos? Claro que impactan el bolsillo de todos los colombianos". En el mismo tono, el representante Andrés Forero cuestionó el nivel de desconexión del mandatario con las condiciones sociales del país.
La controversia se amplificó cuando el concejal Daniel Briceño reveló que la Presidencia de la República habría destinado más de $4.837 millones de pesos en combustible durante dos años, lo que equivaldría a aproximadamente 100 millones mensuales. "Cada vez que Petro diga que ‘los pobres casi no usan gasolina y los ricos sí’, debería decirle al país que solo la Presidencia gastará esa suma en transporte de funcionarios", afirmó.
En la misma emisión, el mandatario también reconoció que ha perdido fluidez en el idioma inglés debido a las exigencias de su cargo. La frase generó atención en redes sociales, especialmente porque se pronunció en la antesala de su viaje oficial a Japón, donde se espera que sostenga reuniones con delegaciones extranjeras y participe en la Expo Mundial Osaka 2025. La usuaria Mónica Saade, en la red social X, calificó el momento como una "perla", haciendo alusión a la aparente contradicción entre el papel internacional del presidente y su preparación idiomática.
Por su parte, la congresista Jennifer Pedraza se refirió a los antecedentes del presidente frente a propuestas fiscales similares: "¿Si era tan progresivo por qué se oponía a que lo hicieran otros Gobiernos?". A su vez, Katherine Miranda ironizó sobre el impacto cotidiano de la reforma: "Por fortuna las motos se tanquean con babas y la comida llega en alfombras mágicas".
A nivel discursivo, las tensiones también alcanzaron el terreno internacional. Petro anunció en la misma transmisión su intención de presentar ante el Consejo de Seguridad de la ONU una propuesta para crear una fuerza internacional de paz en Palestina, con fines humanitarios. Si bien la iniciativa refuerza su posicionamiento global, críticos han señalado que la falta de coherencia entre declaraciones públicas, acciones de gobierno y uso de recursos puede debilitar su credibilidad tanto dentro como fuera del país.
El liderazgo de Petro se apoya con frecuencia en la exposición visual de políticas a través de gráficos y tecnología interactiva. No obstante, el contenido de sus intervenciones —como en este caso, relacionado con el consumo de combustibles o su preparación para representar al país en foros internacionales— ha sido objeto de escrutinio por su impacto directo en la percepción ciudadana.
De cara a las elecciones del 26 de octubre, el gobierno ha intensificado su actividad pública. Petro encabezará una serie de eventos nacionales e internacionales en medio de un clima de cuestionamientos crecientes. La relación entre discurso y acción, así como la forma en la que se comunica desde la presidencia, parecen posicionarse como uno de los ejes de evaluación de su gestión.