Bogotá,
Francisco Vicario
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El aumento sostenido del gasto social y las pensiones no contributivas está limitando la capacidad de ajuste fiscal en países como México y Colombia, advirtió Moody’s Ratings durante una conferencia de prensa realizada el 25 de septiembre de 2025. Analistas de la calificadora señalaron que el crecimiento de estas partidas rígidas dificulta la consolidación de las finanzas públicas y eleva los riesgos sobre la sostenibilidad de la deuda.
En el caso de México, los especialistas destacaron que una parte importante del gasto social actual proviene de transferencias que ya no son focalizadas. "Lo que nosotros observamos es que hubo una transformación de los programas sociales, transferencias sociales que antes eran condicionadas y que [...] se quitó ese condicionamiento", afirmó Renzo Merino. También indicó que la cobertura poblacional de estos programas se amplió considerablemente.
A esta dinámica se suma la introducción de la pensión no contributiva para adultos mayores, la cual representa actualmente más de la mitad del presupuesto destinado a transferencias. De acuerdo con la agencia, el envejecimiento poblacional proyectado podría aumentar aún más esta presión sobre las finanzas públicas en el mediano plazo.
Por su parte, Colombia enfrenta una situación similar. Moody’s señaló que el país ha registrado un deterioro fiscal en los dos años recientes, lo que llevó a una reducción en su calificación soberana. Aunque se reconoce cierta capacidad institucional en la gestión macroeconómica, la calificadora expresó preocupación por el crecimiento del déficit y el impacto acumulado del gasto rígido en la trayectoria de la deuda.
Los analistas enfatizaron que, en ausencia de reformas estructurales, el margen de maniobra para ajustar el gasto será cada vez más limitado. En este contexto, reducir inversiones públicas o gastos operativos para compensar el alza en pensiones y programas sociales podría afectar negativamente el crecimiento económico y el bienestar de la población.
Por su parte, la deuda mundial alcanzó cifras históricas en el segundo trimestre de 2025. El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) publicado un informe en el que explica el aumento de más de 21 billones de dólares en apenas seis meses.
En cuanto a posibles soluciones, Moody’s evitó recomendar medidas específicas, pero mencionó que en otras jurisdicciones se ha optado por una mayor focalización en transferencias y por revisar la edad mínima para recibir beneficios. También alertó sobre el riesgo de que la deuda continúe aumentando si los déficits no se reducen a niveles sostenibles.
Hay ciertos límites en cuanto a cuánto del gasto flexible se puede seguir recortando, explicaron los analistas, quienes también señalaron que una futura reforma fiscal podría ser inevitable si persisten las presiones actuales.
El escenario fiscal en América Latina, particularmente en estas dos economías, refleja una tendencia estructural que amenaza con comprometer el equilibrio presupuestario. Mientras tanto, la falta de reformas y la expansión de compromisos de gasto sin respaldo permanente siguen elevando la vulnerabilidad frente a choques económicos.