Foto: Presidencia Colombia
Una reunión diplomática entre el presidente Gustavo Petro y el embajador de Estados Unidos en Colombia, John McNamara, tuvo lugar en la mañana del 21 de octubre en la Casa de Nariño. Esta conversación se desarrolló luego del ataque militar estadounidense a una embarcación en el Caribe con un presunto ciudadano colombiano a bordo y la suspensión total de la cooperación antidrogas por parte del Gobierno de Donald Trump.
El Ministerio de Relaciones Exteriores informó mediante un comunicado que el encuentro fue "largo, franco y constructivo". También participaron el embajador colombiano en Washington, Daniel García-Peña, y altos funcionarios del Ejecutivo. Según la Cancillería, se acordó continuar con nuevas reuniones para buscar una salida al impase diplomático.
Un operativo de la Marina de Estados Unidos, realizado el 16 de octubre, impactó una embarcación con cuatro ocupantes. Dos de ellos sobrevivieron y fueron identificados como Jeison Obando Pérez, de nacionalidad colombiana, y Andrés Fernando Tufiño Chila, ciudadano ecuatoriano. Las autoridades de ambos países confirmaron su repatriación. El ministro del Interior, Armando Benedetti, informó sobre el estado crítico de salud de Obando: "con trauma cerebral, sedado, drogado, respirando con ventilador".
Washington no presentó pruebas que vincularan a los tripulantes con actividades criminales, aunque Trump los señaló como "narcoterroristas". Posteriormente, la liberación sin cargos generó cuestionamientos sobre la base legal de las operaciones militares en aguas del Caribe.
Durante la conversación oficial en Bogotá, Petro hizo referencia a las acusaciones de Trump quien aseguró que Colombia se ha convertido en una "máquina de fabricar drogas". El mandatario expresó la necesidad de considerar las cifras nacionales en materia de cultivos ilícitos. La Cancillería señaló que el presidente "ratificó el compromiso del Gobierno nacional con ampliar el programa de sustitución de cultivos ilícitos y la importancia que este tiene para el país". También destacó inconsistencias en los métodos de medición utilizados por entidades internacionales, lo cual fue reconocido por la ONU, de acuerdo con el comunicado.
Igualmente, el embajador García-Peña declaró en Caracol Radio: "concluimos que debemos desescalar las discusiones, el compromiso es buscar fórmulas y arreglar las cosas".
Datos del Ministerio de Defensa presentados en el mismo comunicado reflejan una disminución en el ritmo de crecimiento de los cultivos de hoja de coca: en 2021 fue del 43%, en 2022 de 13%, en 2023 de 9,8% y en 2024 de 3%. En cuanto a incautaciones de cocaína, el incremento registrado fue del 32% en 2021, descenso del 1% en 2022, aumento del 13% en 2023 y un 19% en 2024.
La Cancillería agregó que "los altos funcionarios ratificaron el compromiso de ambas partes en mejorar las estrategias de lucha antidrogas. Es deseable que estos esfuerzos se sigan haciendo de manera coordinada con Estados Unidos".
Finalmente, en relación con posibles medidas arancelarias, la posición oficial transmitida por McNamara fue que la decisión corresponde directamente al presidente Trump, sin detalles adicionales hasta el momento.
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