Ciudad de México,
Juan Manuel Flores
Crédito foto: X @everodrigo
Durante el 15 de enero se viralizó en redes sociales una entrevista de un medio de Colombia, donde la animadora freelance, Geraldine Fernández, aseguraba haber participado en la última película de Studios Ghibli, "El niño y la garza". Sin embargo, lo que comenzó siendo un enaltecimiento del talento en Colombia, poco a poco se tornó en una serie de cuestionamientos hacia la animadora sobre su supuesta participación en el filme. Pues, algunas de las cosas que decía carecían de sustento y eran sumamente repetitivas.
Al parecer, según diversos medios colombianos, un periódico internacional publicó, Fernández se encontraba entre los más de 250 artistas que participaron en la película. Por lo cual, posterior a ello, se contactaron con la animadora para saber más sobre su rol en la película. Incluso la empresa donde trabaja emitió una felicitación en redes sociales sobre su destacado trabajo en "El niño y la garza". Entre ellas, un video donde la ilustradora mostró algunos bosquejos que supuestamente habían sido utilizados para animar el último producto audiovisual de Hayao Miyazaki, el cual ganó el Globo de Oro.
Estos dibujos llamaron la atención de algunos usuarios de X, pues no parecían muy profesionales. De este modo, comenzaron los rumores sobre que la participación de la colombiana en la película era falsa. Sin embargo, Fernández desestimó los comentarios en exclusiva para El Heraldo, asegurando eran producto de envidia de supuestos compañeros de la universidad.
Por su parte, El Tiempo, uno de los medios que popularizó la noticia, tras este hecho buscó esclarecer la situación y se contactaron nuevamente con la animadora para solicitarle pruebas de su trabajo. Paralelamente, el noticiario confirmó que Fernández no aparecía en los créditos de la película, por su parte, la colombina explicó, "solo habían sido incluidos en estos quienes podían responder por la película".
Así, ante las constantes evasivas de Fernández, El Tiempo le exigió pruebas a la animadora colombiana para confirmar su relación con el estudio de animación, a lo cual respondió que había firmado una cláusula de confidencialidad y no podía compartir documentos de su labor con Studios Ghibli. Sin embargo, sostuvo que en algún momento el estudio haría una publicación sobre la película donde aparecería su fotografía. Al dudar de ello, el medio continúo exigiendo pruebas y al poco tiempo Fernández admitió no tener evidencia de ello.
Horas después de la publicación sobre la falsedad de la nota, las redes sociales retomaron la misma para informar que Fernández no había trabajado para Studios Ghibli. Esto fue objeto de bromas y memes, pues Fernández había conseguido volverse popular con una mentira que difundieron diversos medios locales e internacionales.