Foto: YouTube @FenalcoNacional
En Colombia, la situación económica y las reformas propuestas por el Gobierno generaron preocupación en el sector comercial que enfrenta un panorama incierto. De acuerdo con la más reciente Bitácora Económica de Fenalco, el comercio organizado reportó en julio un estancamiento en las ventas. Aunque hubo una leve mejoría respecto al mes de junio, la misma fue impulsada por la Copa América y la reducción de las tasas de interés.
A pesar de ello, el 76% de los empresarios señaló que sus ventas fueron iguales (46%) o inferiores (30%) en comparación con el 2023. En contraste, solo el 24% reportó un aumento en las cantidades físicas vendidas. Sin embargo, la incertidumbre en el sector es notoria, especialmente con la inminente discusión de una nueva reforma tributaria, la propuesta de inversiones forzosas y la reforma laboral que cursa su segundo debate en el Congreso.
Dichas medidas generaron un clima de desconfianza entre los comerciantes, quienes temen sobre las decisiones gubernamentales erráticas puedan afectar aún más la confianza tanto de los consumidores como de los empresarios. Por su parte, Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO), expresó aunque la reducción gradual de las tasas de interés y la inflación puede favorecer un repunte en las ventas reales es importante que el gobierno evite decisiones que continúen deteriorando los índices de confianza.
Según Cabal, la Copa América fue un factor determinante para el mes de julio, beneficiando a sectores como restaurantes, alojamientos, bebidas y licores, que se vieron impulsados por el evento deportivo. Sin embargo, no todos los sectores lograron un desempeño positivo. Las ventas de marroquinería y calzado tuvieron un mal mes, reflejando dificultades en algunas áreas del comercio para recuperar su dinamismo.
Por otra parte, las ventas de carros y motos mostraron una reactivación, gracias a la reducción en costos del crédito, sugiriendo ciertos sectores pudieron capitalizar las oportunidades a pesar del contexto adverso. Las expectativas a corto plazo también son mixtas. Mientras el 26% de los comerciantes cree que sus negocios mejorarán, un 19% teme un empeoramiento, y un 55% considera que la situación se mantendrá igual. Esta división resalta la cautela de la visión de los empresarios, en medio de un entorno económico desafiante y con reformas estructurales en el horizonte.
Además de las reformas en discusión, la persistente inflación sigue afectando el poder adquisitivo de los consumidores. Pese a algunos signos de recuperación en ventas de productos, como licores, bebidas no alcohólicas y alimentos preparados, otros sectores, como el de alimentos en los supermercados, continúan mostrando un desempeño negativo. Este comportamiento es similar al observado en otras regiones, donde los consumidores buscan refugio en marcas económicas y productos de bajo costo.
No obstante, la situación laboral también es preocupante. En la encuesta de FENALCO, un 29% de los comerciantes reportó un aumento en la rotación de personal, evidenciando las dificultades para contratar y retener empleados en el contexto económico colombiano. Según un estudio de la consultora McKinsey, aunque se observan pequeñas señales de recuperación, la presión sobre los márgenes, costos y precios sigue siendo una preocupación central para los directivos del sector.
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