Foto: Gobierno de Colombia
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó el despliegue de 25 mil soldados en la frontera con Venezuela, en la región de Catatumbo, Norte de Santander, como respuesta al incremento de tensiones tras la llegada de buques de guerra de Estados Unidos al Caribe y al Pacífico. La medida busca combatir a los grupos armados que operan en la zona y reforzar la presencia estatal en un territorio históricamente afectado por la violencia.
"Solicité la militarización de la frontera del Catatumbo del lado Venezolano, para lograr reducir al máximo las fuerzas de la mafia. He ordenado al ejército Colombiano ampliar el número de efectivos en el Catatumbo colombiano", escribió el mandatario en su cuenta de X.
El despliegue se conoció luego de que la Armada estadounidense enviara ocho buques de guerra a la región, como parte de una "operación antinarcóticos reforzada". Según un funcionario de defensa citado por The Washington Post, la misión está orientada a tareas de interdicción de drogas en Latinoamérica. La presencia militar estadounidense es una de las más significativas en años recientes en aguas cercanas a Venezuela, lo que elevó la tensión diplomática.
Petro cuestionó directamente la estrategia de Washington y rechazó la narrativa sobre el Cartel de los Soles, que vincula al gobierno venezolano con actividades de narcotráfico. "El Cartel de los Soles no existe, es la excusa ficticia de la extrema derecha para derribar gobiernos que no les obedecen. El paso de cocaína colombiana por Venezuela, lo controla la Junta del narcotráfico y sus capos viven en Europa y Oriente medio. Le propuse a EE. UU. y Venezuela que juntos destruyamos ese cartel. Es coordinar y no someter", afirmó.
El jefe de Estado insistió en que la lucha contra el narcotráfico requiere cooperación bilateral y no acciones militares unilaterales. "Tenemos 25.000 soldados en la zona. No es la tierra la que le gana a la mafia, es la coordinación entre los dos estados quien lo logra", subrayó.
Las declaraciones de Petro generaron un cruce diplomático con el congresista republicano estadounidense Carlos Antonio Giménez, quien criticó la defensa del presidente colombiano hacia Nicolás Maduro. "Petro acaba de firmar su propia sentencia. En el Congreso de Estados Unidos no tomaremos esto de chiste. Al contrario, es gravísimo", advirtió Giménez.
El mandatario colombiano respondió: "Usted no tiene derecho a sentenciar a ningún presidente elegido popularmente en Latinoamérica. Pudieron sentenciar a Pinochet, pero resultó aliado. Yo tengo las evidencias de los compradores de cocaína colombiana que pasa a Venezuela. Y si la verdad cuesta la cárcel, pues preso voy, también, sargento".
Giménez replicó cuestionando la postura de Petro: "Usted ha dicho que el Cartel de los Soles no existe. Es igual que decir que el planeta tierra es plana o que Nicolás Maduro es el Presidente legítimo de Venezuela. Me parece que está fumando demasiado".
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