Bogotá,
Axel Olivares
Crédito foto: Diego Cano / Presidencia Colombia
El presidente Gustavo Petro convocó a campesinos víctimas de conflictos paramilitares para hacer entrega de 8.430 hectáreas de tierras, dentro de las cuales hay 7.916 pertenecieron a los entonces jefes guerrilleros alias "Macaco", alias "Nico" y alias "Cuco Vanoy". Durante el acto, el mandatario propuso reactivar una mesa de diálogo con los exjefes paramilitares para reconstruir el proceso de paz.
Durante el acto realizado en Montería, Córdoba, el titular del Ejecutivo pidió continuar con el proceso de paz que inició el expresidente Álvaro Uribe Vélez. "Esta vez, sin traición, esta vez, sin miedo a la verdad, que creo que existía en esa época, le tenían un temor a la verdad, a las verdades en plural, esta vez, para que el benefactor de ese proceso sea el pueblo humilde, campesino en general, solamente campesino de Colombia", aseguró el Presidente.
Así, propuso la reactivación de la mesa de paz con los exjefes paramilitares, "porque el proceso no ha terminado, dado que no se han entregado los bienes que ustedes les entregaron a la justicia, a las víctimas de la violencia". En medio del acto en la capital del departamento de Córdoba, Petro manifestó que "ese proceso de paz terminó, en mi opinión, mal. A ustedes los extraditaron, no estaba escrito en el acuerdo de paz".
En este sentido, el jefe de Estado criticó a los actores involucrados en el procesamiento de los paramilitares. "Usaron el proceso con los paramilitares para que la tierra pasara de dueño, no en manos de las víctimas, sino de unos cuantos politiqueros y politiqueras". Además, apuntó contra el fiscal Francisco Barbosa quien "se negó a dar la lista de los bienes de extinción de dominio de narcotraficantes, porque han pasado a manos de políticos, de familiares de los políticos y de familiares de los dueños del Estado".
Por este motivo, Petro aseguró que existen dificultades actualmente para lograr la paz y la verdad. "De nuevo se quiere repetir la historia del despojo como si el pueblo colombiano no estuviera cansado ya del despojo", sostuvo.
Refiriéndose a los exjefes paramilitares, señaló que "los aplaudían, considerándolos los héroes, los senadores, los representantes a la Cámara, los grandes propietarios de la tierra en Colombia, los grandes empresarios del país, los cacaos y ciertos medios". Esto de daba, aseguró Petro, porque "ustedes [legisladores y terratenientes] eran capaces de demostrar que a partir de la sangre podían extirpar la rebeldía".
Si bien varios terratenientes le vendieron sus tierras voluntariamente al Gobierno, Gustavo Petro cuestionó el papel de estos propietarios durante los conflictos paramilitares en el pasado. La mesa propuesta por el jefe de Estado tendría como benefactor al "pueblo humilde" para que pueda ser resarcido luego de haber pasado por esos conflictos.