Bogotá,
Francisco Vicario
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
La Asociación de Epidemiología de Colombia (ASOCEPIC) ofrecvió una respuesta a la reciente declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS). De acuerdo a la clasificación del brote de viruela símica, también conocida como mpox o viruela del mono, declarada como una emergencia de salud pública, la entidad emitió recomendaciones para contener la propagación de la enfermedad en Colombia.
Viruela símica afecta a a diversas regiones, y la preocupación aumenta especialmente en áreas con mayor densidad poblacional. Las recomendaciones presentadas por ASOCEPIC incluyen el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica a nivel local y nacional, con un énfasis especial en la detección temprana de casos y el seguimiento genómico para identificar posibles variantes del virus.
Uno de los pilares de la estrategia sugerida es la mejora en la identificación temprana de los síntomas de mpox, destacando que es clave para la contención del virus. Así, se insta a todo el personal de salud, especialmente a médicos generales y dermatólogos, a estar atentos a erupciones cutáneas atípicas que pudieran ser indicadoras de la enfermedad. La atención está puesta, sobre todo, en poblaciones vulnerables como hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH) y personas que viven con VIH refirió un comunicado con acceso para NotiPress.
Respecto a las medidas de control, la Asociación enfatiza la importancia del aislamiento de los casos confirmados y la vacunación dirigida a contactos cercanos de casos positivos, descartando la vacunación masiva. Se recomienda priorizar la vacunación de personas de alto riesgo y contactos cercanos recientes dentro de los primeros cuatro días de exposición.
El documento también subraya la protección del personal de salud, quienes deben recibir equipos de protección adecuados, como guantes y mascarillas N95, al interactuar con pacientes sospechosos o confirmados de mpox. Adicionalmente, la Asociación menciona la importancia de promover la educación comunitaria para prevenir la discriminación y el estigma hacia las personas afectadas o en riesgo, buscando un abordaje inclusivo y respetuoso.