Ciudad de México ,
Carlos Ortíz
Crédito foto: neworkando.com
Wall Street cerró la semana el 26 de septiembre de 2025 con retrocesos en los índices S&P 500 y Nasdaq, que registraron su racha bajista más prolongada desde finales de julio. La jornada estuvo marcada por datos mixtos sobre inflación, decisiones de política monetaria y la posibilidad de un cierre del gobierno federal en Estados Unidos.
"La más reciente semana bursátil en Estados Unidos se dirige a cerrar con una nota amarga para los índices S&P 500 y Nasdaq, que protagonizan su racha bajista más prolongada desde finales de julio", señaló Antonio Di Giacomo, analista de mercados financieros para Latinoamérica en XS.com.
En relación con los precios al consumidor, "los números no fueron dramáticos, pero tampoco tranquilizadores", indicó Di Giacomo. La inflación general mostró un incremento leve, mientras que la inflación subyacente se mantiene cerca de niveles considerados preocupantes. Los nuevos aranceles anunciados por la administración Trump generan preocupación por su potencial impacto en los precios al consumidor.
"La Reserva Federal se encuentra en un dilema. Algunos miembros del comité apuestan por recortes más agresivos en las tasas de interés para estimular la economía, mientras otros advierten que hacerlo pronto podría alimentar una nueva ola inflacionaria", comentó el analista a NotiPress. Esta división es observada con atención por los operadores.
El índice Dow Jones logró avances impulsado por empresas industriales y financieras. Boeing lideró las subidas, acompañado por Goldman Sachs y JPMorgan. En el S&P 500, el sector financiero ofreció soporte parcial ante la presión descendente general del mercado.
Entre los movimientos empresariales, Paccar subió tras el anuncio de nuevos aranceles, al considerarse que se beneficiaría del proteccionismo. GlobalFoundries tuvo un desempeño positivo ante expectativas de apoyo a la industria de semiconductores. En contraste, Costco presentó caídas tras resultados trimestrales por debajo de lo esperado.
Los mercados también están atentos a los posibles efectos de un cierre del gobierno federal, que podría afectar la publicación de datos económicos y generar volatilidad. "Esa sombra gubernamental no hace más que aumentar la tensión", añadió Di Giacomo.
"El ambiente general podría describirse como de ‘esperar y ver’. Los inversores que buscan señales claras deberán mantenerse alerta a próximos reportes (empleo, consumo, producción), al comportamiento de la curva de rendimientos y a los discursos del comité de la Fed", concluyó.