Ciudad de México,
Ali Figueroa
Crédito foto: Pixabay
De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el sector de la construcción disminuyó su crecimiento 1% al primer mes de 2023. Este hecho dejó efectos negativos sobre la producción industrial en el país, con una disminución de 0.01 por ciento frente a diciembre de 2022. No obstante, destacó la posibilidad de ver un crecimiento en las entidades orientadas a la manufactura de exportación, especialmente en el contexto del T-MEC.
Con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el órgano del sector empresarial mexicano reportó una caída de 8.6% en la construcción de obras correspondientes a ingeniería civil e infraestructura. Asimismo, según el análisis económico compartido con NotiPress, pese al crecimiento industrial de 2.5% ante el mismo mes el año pasado, hay un retroceso marcado desde diciembre.
Sobre otras industrias, el análisis destacó que minería subió 0.2 por ciento; mientras que electricidad, agua, y gas, aumentaron 0.8. Asimismo, la industria manufacturera creció 0.7 por ciento, lo cual representa un mejor desempeño comparado con diciembre de 2022.
Derivado del comportamiento de manufactura, la exportación ha mostrado un dinamismo importante con el modelo de localización comercial basada en nearshoring. Sobre ello, el sector privado indicó altas probabilidades de observar una recuperación económica mayor en las regiones del país orientadas a las exportaciones.
Tras la llegada de Tesla a Monterrey, Nuevo León, el CEESP advirtió que las inversiones del sector automotriz se concentran en el norte del país, especialmente con la frontera. Al respecto, el pasado 6 de marzo, comentó que este comportamiento se debe a la cercanía con los comerciales de Norteamérica; lo cual es consecuente con las expectativas de manufactura y exportación.
Sin embargo, el análisis destacó que Tabasco y Chiapas se encuentran entre las entidades con mayor crecimiento de Producto Interno Bruto (PIB) basado en producción industrial. La dificultad de esta región se encuentra en su aporte total a la economía, en tanto representan solo 4.3 por ciento del total en el país.
En el contexto de las oportunidades de producción industrial, el órgano empresaria reiteró el riesgo de estancamiento para la inversión en México. Este indicador creció 6.0% en 2022, pero permanece 8.3% menor al desempeño visto en 2018. Aunado a ello, los especialistas del sector privado consideran una falta importante de inversión al sur-sureste del país; misma que se ve reflejada en la participación económica de las entidades.