Ciudad de México,
Emiliano Fuentes
Crédito foto: Alexa Vargas (NotiPress)
El peso mexicano acumuló una depreciación del 44.6% en la década reciente, siendo el 2012 el año donde más se apreció con el 7.7 por ciento. A pesar de la depreciación de la moneda durante la penúltima sesión de 2019, no se descarta que pueda volver a ganar terreno en el corto plazo. Si se mantiene la tendencia en 2019, el peso mexicano concluiría la década como una de las monedas con mayor resistencia en relación con el dólar estadounidense.
Con información de Banco Base, el peso cerró la sesión del 30 de diciembre con una depreciación de 0.43, cotizando alrededor de 18.93 pesos por dólar, siendo la segunda divisa más depreciada durante la jornada, tan solo detrás del rand sudafricano que perdió 0.62%.
La depreciación del peso ocurrió después de tocar el soporte clave de 18.80 pesos por dólar por segunda sesión consecutiva sin poder vencerlo, iniciando un movimiento de corrección al alza del tipo de cambio. Es importante señalar, la mayoría de las divisas continuaron ganando terreno frente al dólar, permitiendo que el índice ponderado del dólar cerrara con un retroceso de 0.23%, acumulando una caída de 0.80% durante las últimas tres sesiones.
En la semana comprendida entre el 18 y el 24 de diciembre 2019, las posiciones especulativas netas a la espera de una apreciación del peso en el mercado de futuros de Chicago subieron 3.9% a un nuevo máximo registrando 158,216 contratos, cada uno de 500 mil pesos. Lo anterior podría permitir una apreciación adicional del peso una normalizada la liquidez del mercado en enero 2020.
Durante la década, el peso mexicano acumula una depreciación de 44.6%. El 1 de enero de 2010 el peso mexicano cotizaba cerca de 13.09 pesos por dólar y ahora se ha depreciado de manera anual 4.22%, siendo la mayor depreciación observada la de 2016, cuando la moneda mexicana perdió 20.45%.
Cabe señalar que tan sólo entre 2013 y 2016, el tipo de cambio perdió 61.26% en relación con la moneda norteamericana. En dicho periodo, la Reserva Federal (Fed), frenó sus estímulos monetarios, mientras que a finales de 2016 se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en Estados Unidos donde fue electo el ahora presidente Donald Trump, elevando la incertidumbre con respecto a la estabilidad económica en México. En contraste, la mayor apreciación del peso fue en 2012, cuando la moneda nacional avanzó 7.7%.
Por su parte, la volatilidad promedio del tipo de cambio durante la década fue de 10.9%, siendo 2014 el año de menor volatilidad al ubicarse en 6.9%, seguido de 2019 que se ha ubicado en 8%. La mayor volatilidad se registró en 2016 al ubicarse en 15.4%, siendo a su vez el año en el que se registró la mayor depreciación del peso a lo largo de la década.
Tomando en cuenta los principales cruces del dólar, las divisas más depreciadas durante la década han sido el peso argentino con una depreciación de 1,479.7%, seguido de la lira turca que se ha depreciado 296.94% y el real brasileño, que muestra una depreciación de 130.6%, muy lejos del comportamiento reportado por el peso mexicano.