Foto: Josue Díaz (NotiPress/Composición)
De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), los factores internos y externos que dificultan el crecimiento económico en México permanecen en una política financiera con preocupación sobre su estado de derecho. Bajo esta línea, el órgano asesor del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), informó que el gobierno deben reducir la incertidumbre e impulsar la confianza en una política económica para la inversión.
La encuesta más reciente sobre las expectativas de crecimiento económico del sector privado, publicada por el Banco de México (Banxico), señalan un aumento de 2% sobre el Producto Interno Bruto (PIB) en términos anuales. Por su parte, las perspectivas económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) colocaron la expectativa de crecimiento en 1.9 por ciento.
Según el CEESP, los pronósticos de evolución para la economía han registrado un modesto avance como consecuencia de la complejidad en el panorama internacional. Por ello señalaron que los dos factores clave en esta complejidad son la elevada inflación y las pronunciadas tasas de interés de los bancos centrales. Asimismo, con respecto a los factores internos, el órgano asesor destacó los elevados niveles de inseguridad y deficiencias en el estado de derecho.
Por ello, especialistas nacionales e internacionales consultados por el centro informaron: la suma de los factores internos y externos podrían debilitar el crecimiento económico en los próximos dos años. El porcentaje oficial de crecimiento económico promedio cerró con 1.2% menos al de ediciones anteriores, lo cual ha incrementado las preocupaciones y desconfianza del sector privado.
Con base en los indicadores de confianza empresarial del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en septiembre la confianza del sector manufacturero y comercio disminuyó 0.8 por ciento. En el caso de la construcción, la confianza bajó 0.5%; mientras que en el rubro de servicios privados no financieros, la caída fue de 2.1 por ciento.
Aunado a la desconfianza por parte del sector, el CEESP indicó que la inversión no muestra señales de reactivación ante los factores internos y externos. Durante julio de 2022, la inversión fija bruta presentó una baja de 1.4% frente al mes anterior, y en la comparación anual su crecimiento alcanzó 3.5%; muy por debajo del incremento de 8.3 puntos visto en junio del presente año.
Especialistas del sector privado comentaron a la agencia de noticias que la reactivación económica requiere un entorno de certidumbre y confianza para captar inversión. No obstante, como ha señalado anteriormente en este espacio, el CEESP considera que las estrategias actuales del gobierno son insuficientes para mejorar el panorama, tanto en recaudación como gasto público.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS