Foto: Alan Cortés (NotiPress)
Cuando existe un momento de crisis económica (por ejemplo la cuesta de enero) y no se cuenta con liquidez, regularmente se recurre a conseguir un crédito. Hoy en día, la forma de contratar un crédito ha cambiado, ahora se puede solicitar desde un smartphone, acudiendo a un cajero automático o a través de Internet.
Sin embargo, estas opciones pueden resultar costosas o en el peor de los casos puede terminar mal al no solicitarlo con una institución bancaria regulada y supervisada. Debido a esa situación, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) realizó una lista de recomendaciones para evitar un fraude a la hora de pedir un crédito.
De acuerdo con la CONDUSEF, las instituciones financieras reguladas y supervisadas, por lo regular, ofrecen sumas de dinero de acuerdo a la capacidad de pago de cada usuario. Además, no solicitan ningún tipo de pago por gestoría y, antes de otorgar el préstamo, explican las fechas y montos de pago.
Para solicitar un crédito express, se debe tomar en cuenta que no solicitan requisitos como comprobar ingresos, no consultan el historial crediticio y pueden ofrecer grandes sumas de dinero. No obstante se debe tener cuidado cuando piden por adelantado el pago para la gestoría de crédito, pues en muchas ocasiones al final no entregan el dicho préstamo.
Si se trata de empeñar para obtener dinero, se debe tomar en cuenta los costos que involucran el empeño (tasa de interés, comisiones, avalúo, gastos de almacenaje, seguro contra robo, entre otros). Es importante recordar que la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) cuenta con un Buró Comercial, donde los usuarios podrán consultar si el contrato de adhesión de la casa de empeño está debidamente registrado.
Por otra parte, si los usuarios solicitan un crédito a través de una aplicación móvil lo más importante a tomar en cuenta es tener cuidado al otorgar los permisos de seguridad. Cuando no se trata de una institución financiera confiable se puede ser víctima de ransomware o secuestro de información sensible, lo cual puede ser utilizado en contra en caso de endeudamiento.
Un aspecto importante que sugieren los expertos en CONDUSEF es acudir directamente a la sucursal de la institución financiera; así, se puede reducir considerablemente el riesgo de caer en una empresa fraudulenta. Verificar si una institución financiera es confiable o no es fundamental al momento de solicitar un crédito, ya que los delincuentes informáticos suelen utilizar información de bancos conocidos para cometer fraudes.
Los defraudadores digitales utilizan imágenes de logotipos, hacen publicidad para redes sociales e incluso suplantan sitios web. Por esa razón, la CONDUSEF informa que los usuarios pueden acudir al Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES) para cerciorar que se trata de una institución financiera regulada, supervisada y confiable.
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