Foto: Patricia Manero (NotiPress/Composición)
La jornada del reciente debate presidencial en Estados Unidos, protagonizado por la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump, generó alivio en los mercados internacionales, que iniciaron la semana bajo presión. Durante las primeras horas de la jornada bursátil, el índice S&P 500 cayó más de un 1%. Sin embargo, hacia el final de la sesión, el mercado se recuperó y cerró ligeramente al alza, en parte gracias a la percepción del debate y otros factores económicos clave.
Asimismo, Kamala Harris se destacó en el evento como una figura presidencial sólida. Su capacidad de comunicación y la coherencia de sus propuestas fueron elementos clave que impactaron positivamente en su imagen. Este fue uno de los primeros momentos en que Harris, a pesar de estar en la Casa Blanca desde hace más de tres años, pudo demostrar de manera formal su potencial liderazgo.
De acuerdo con un análisis de Quasar Elizundia, Expert Research Strategist en Pepperstone, el mercado financiero respondió con cautela a su desempeño y, aunque su victoria podría significar un aumento de impuestos para las grandes empresas, su claridad y firmeza en el debate proporcionaron un respiro temporal a la incertidumbre económica. En contraste, Donald Trump optó por una estrategia basada en temas polémicos y ataques directos.
Sus comentarios, que en ocasiones desviaron el foco de los problemas económicos más relevantes, como la inflación o el desempleo, generaron críticas. Entre las afirmaciones de Trump más controvertidas, una declaración acerca de la supuesta utilización de mascotas como alimento por parte de inmigrantes llamó especialmente la atención. Estas declaraciones no fueron bien recibidas y restaron seriedad a su presentación, influyendo en las reacciones de los mercados y del público.
La influencia del debate sobre los mercados se vio complementada por datos económicos recientes. El índice de precios al consumidor (IPC) de agosto mostró una desaceleración mayor a la esperada, registrando una tasa anual del 2.5%, la más baja desde febrero de 2021. También, la disminución de los precios de la energía, especialmente de la gasolina, fue un factor importante detrás de esta caída. Este alivio inflacionario refuerza la expectativa de que la Reserva Federal adoptará una postura más moderada en su política monetaria, reduciendo las tasas de interés en su próxima reunión.
Pese a las preocupaciones sobre un eventual incremento en los impuestos, si Harris se consolida como la futura presidenta, el reporte económico más reciente y su desempeño en el debate generaron estabilidad en los mercados. Las empresas parecen estar reevaluando sus perspectivas en función de la evolución política y económica del país.
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