Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
La economía de Estados Unidos registró un crecimiento del 1.6% anual en el primer trimestre de 2024, marcando una desaceleración significativa respecto al 3.4% observado en el último trimestre de 2023. Este ritmo es el más lento registrado entre 2022 y 2024, incumpliendo las expectativas del mercado que anticipaban un crecimiento del 2.5% para este periodo. El gasto de los consumidores se desaceleró al ritmo de la desaceleración económica.
Según datos de la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos, el modesto aumento del Producto Interno Bruto (PIB) real fue impulsado principalmente por el gasto de los consumidores, aunque este mostró una ralentización. Otros factores como la inversión fija y el gasto de los gobiernos estatales también contribuyeron al crecimiento, aunque a un ritmo más moderado.
Por su parte, la Oficina detalló que la desaceleración del PIB real en el primer trimestre reflejó principalmente desaceleraciones en el gasto de los consumidores, las exportaciones y el gasto de los gobiernos estatales y locales, así como una desaceleración en el gasto del Gobierno estadounidense. Sin embargo, se observó una aceleración en la inversión fija residencial y un incremento en las importaciones.
En términos de PIB en dólares corrientes, se reportó un aumento del 4.8% a tasa anual, alcanzando los 327 mil 500 millones, lo que elevó el total a 28.28 billones. Comparativamente, en el cuarto trimestre de 2023, el aumento había sido del 5.1%, representando 346 mil 900 millones.
Así, este retroceso en el crecimiento impactó los mercados financieros, reflejado en una caída de 300 puntos en los futuros del Dow tras la divulgación de estos datos el 24 de abril. La situación evidencia la influencia directa de los indicadores económicos sobre las expectativas y comportamientos del mercado.
Expertos sugieren que este enfriamiento en el ritmo de crecimiento puede ser indicativo de retos económicos más amplios que Estados Unidos podría enfrentar en los próximos meses, incluyendo posibles ajustes en políticas económicas y respuestas del mercado ante incertidumbres globales y domésticas.
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