Ciudad de México,
Emiliano Fuentes
Crédito foto: cortesía Presidencia
Paquete Económico 2020 entregado el domingo 8 de septiembre de 2019 al Congreso de la Unión, resulta bastante equilibrado y sin mayores sorpresas, por lo que los mercados han reaccionado de forma positiva. Sin embargo, tiene un par de puntos cuestionables que merman la factibilidad del presupuesto planteado, según especialistas.
Una de ellas es el aumento en el impuesto al ahorro ya que castiga una conducta benéfica y, aún más cuando México ha tenido una tasa de ahorro interno muy baja en comparación con países como Alemania, Corea del Sur e incluso China.
Castigar el ahorro puede ser contraproducente, más cuando durante mucho tiempo no se gravó el ahorro para aportar recursos a las cuentas del Estado y los fondos de pensiones no tendrán la capacidad de dar a los mexicanos un retiro digno.
En México, el impuesto al ahorro se ha ido incrementando paulatinamente y hasta 2018 se cobraba 0.46% del capital. El monto se elevó a 1.04% en este 2019 y se proyecta un aumento a 1.45% en 2020, si se aprueba la actual propuesta de Hacienda. En otras palabras, en 2020 el aumento será de 39.4 % con respecto a lo proyectado para 2019. Ningún impuesto se prevé que suba tanto en el siguiente año.
Argumentos a favor de este incremento son referidos a la capacidad del contribuyente de recuperar el dinero en la declaración anual posterior, pero esto vuelve aún más negativo el aumento en el impuesto por su carácter regresivo.
Los impuestos regresivos, afectan a las personas con menores recursos económicos, pues ellos deben pagar un porcentaje mayor de su salario para cumplir con la carga fiscal.
El impuesto al ahorro se devuelve a los trabajadores con mayores salarios en el sector formal cuyos trabajadores sí realizan las declaraciones anuales y se les cobra a los de menor recurso que no hacen declaraciones, se vuelve un impuesto regresivo que ensancha la desigualdad, objetivo contrario a cualquier impuesto.
Otro cuestionamiento importante de resaltar, es un optimismo excesivo en los supuestos macroeconómicos para 2020, así como altas estimaciones del gobierno federal referentes a la capacidad que tendrá para incrementar los ingresos tributarios con base en reforzar las medidas contra la elusión y la evasión fiscal.
Expertos coinciden en que las estimaciones oficiales están sobrestimando la producción del petróleo, preocupa falta de gasto en inversión y escasas promesas nuevas en apoyo para Pemex.
La calificadora Moody´s, se ha pronunciado sobre la propuesta del Paquete Económico 2020 y de acuerdo con lo dicho por Ariane Ortíz-Bollín, analista de riesgo soberano de la calificadora "las estimaciones oficiales están subestimando el monto del apoyo financiero que Pemex puede requerir, pues el presupuesto no contempla cambios mayores en relación a lo anunciado anteriormente".
De igual forma, el Paquete Económico 2020 entregado al Congreso de la Unión, plantea un crecimiento del PIB de 1.5 a 2.5% para 2020, por encima de lo pronosticado en de la última encuesta de Citibanamex, de 1.3%. Es importante que el gobierno genere mejores condiciones para convencer de las proyecciones adelantadas durante 2020 y genere otras fuentes de ingresos para no incurrir a impuestos progresivos como el aumento en el impuesto al ahorro.