Ciudad de México,
Ali Figueroa
Crédito foto: Tyler Casey en Unsplash
De acuerdo con el reporte de economía natural del Foro Económico Mundial (WEF), la concientización y educación sobre el cuidado ecológico del medio ambiente es una tendencia importante para el mercado global. La transición hacia una economía verde y sostenible puede generar 10.1 trillones de dólares en oportunidades de negocios y 395 millones de empleos en 2030.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) indicó en un estudio, el costo ambiental por los efectos del ser humano en el planeta, sobretodo el calentamiento global, aumentará en gran escala durante la década en caso de no tomar medidas de respuesta adecuadas para un modelo basado en el cuidado de la naturaleza. Especialistas del WEF agregaron, la economía podría perder hasta el 10% de su Producto Interno Bruto (PIB) al final del siglo por efectos de crisis ambientales y escasez. En comparación, la pandemia por Covid-19 provocó una contracción de 6% del PIB, luego de sus afectaciones en la cadena de suministro internacional y otros agentes económicos importantes.
Diversos factores como las emisiones de dióxido de carbono (CO2), acumulación de basura, y procesos de erosión de la tierra contribuyen a un espacio poco propicio para sostener la vida y ecosistemas. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el crecimiento de las tierras agrícolas y aumento de minería se encuentran entre los principales contaminantes e impulsores en la pérdida de la biodiversidad.
Según el de Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la consultora BCG, la pérdida de biodiversidad representa un problema en todas las escalas económicas. Mientras los ecosistemas requieren esa diversidad para existir, el mercado mundial requiere acceso a materias primas y recursos naturales qué podrían presentar escasez por cambios climáticos fuertes. Las Naciones Unidas (ONU) indicaron, casos como la extinción de especies polinizadoras es un gran riesgo para la agricultura. Ello debido a que gracias a su participación en la naturaleza las flores pueden reproducirse, y sostienen 35% de la actividad agrícola.
Especialistas del WEF concluyeron, si bien representa una oportunidad de inversión y crecimiento para las empresas, el sector consumidor cumplirá un papel clave en un modelo de negocios basado en el cuidado de la naturaleza. Entre los grupos demográficos y sociales con mayor conciencia sobre el cuidado de la naturaleza al consumir son los millenials, cuyos integrantes tienen principalmente entre 25 y 40 años. Una investigación realizada por la compañía BusinessWire indicó, tan solo en Estados Unidos 71% de las personas de dichas edades están dispuestas a pagar más si sus productos o servicios son sostenibles. Por tal motivo, la publicación comentó un interés en creces por adoptar modelos de negocios basados en la reducción de emisiones y un modelo de economía circular.