Ciudad de México,
Iván González
Crédito foto: Pedro Basilio (NotiPress)
Según el reporte semanal del Consejo Coordinador Empresarial, emitido el 17 de febrero de 2020, el sector privado tiene gran importancia en el crecimiento de la economía mexicana al aportar el 45% del valor agregado actual, aún cuando la producción industrial en diciembre de 2019 se redujo 0.3% respecto a noviembre del mismo año.
De acuerdo con las recientes cifras emitidas por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), el sector privado generó el 84% del valor agregado de la economía durante 2018; estos datos fueron corroborados por el Censo Económico 2019, el cual sustenta que, de los 5.1 millones de unidades productivas que tuvieron actividades en 2018, el 94.4% estuvo concentrado en el sector privado y paraestatal, siendo la fuente del 81.8% del total del empleo en México. Además, mediante el pago del impuesto sobre la renta (ISR) y el impuesto al valor agregado (IVA), el 55% del total de los ingresos tributarios del gobierno federal fueron aportados por las empresas, representando una tercera parte de los ingresos totales del sector público. Estas cifras, según el reporte del CCE, "muestran que la capacidad de invertir en el sector privado supera con creces la del sector público".
No obstante las cifras positivas, la actividad industrial registró un comportamiento negativo en comparación con el mismo mes del año anterior, al registrar una caída del 1% y acumular 15 meses en fila con variaciones anuales negativas, mientras la inversión fija bruta cayó 2.8% respecto a noviembre de 2018, acumulando así 10 meses ininterrumpidos con cifras negativas. Dentro de este rubro, la inversión en maquinaria y equipo se cayó al 2.5% en tasa anual, y la inversión en construcción cedió hasta el 2.4%.
En cuanto al empleo, según los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, hecha por el Inegi, reflejan que la población con trabajo llegó a 55.7 millones de personas en el cuarto trimestre de 2019, superando por 1.5 millones al mismo trimestre del año anterior. Esto no son buenas noticias para la población mexicana pues, a pesar de que los niveles de ocupación aumentaron, la precarización del mercado laboral actual siguió por el mismo camino: el grupo de ocupados con ingresos mayores a los tres salarios mínimos bajó en 2.4 millones, y las contrataciones se ubican en puestos de trabajo con salarios bajos. Para nublar más el panorama, la tasa de condiciones críticas también subió 3.5%, llegando así a 18.8%.
Por otro lado, el Departamento del Trabajo de Estados Unidos declaró que los precios al consumidor aumentaron un 0.1% en enero, una décima porcentual debajo de la expectativa del mercado. El Departamento de Comercio, por otro lado, informó que las ventas minoristas en enero aumentaron 0.3%, respetando así lo estimado por el mercado.