Ciudad de México,
Ali Figueroa
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De acuerdo con el Boletín Indicador IMEF correspondiente a febrero de 2020, emitido por el Comité Técnico del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF), con respaldo técnico del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante febrero se registró un panorama de incertidumbre para el crecimiento de la economía mexicana, debido a un retroceso con respecto a las cifras de enero de 2020 para el sector manufacturero, de manera parcial, y en el sector no manufacturero, de manera total.
El indicador IMEF Manufacturero registró una disminución de 0.2 puntos y se posicionó en 49.1 unidades, por lo que se mantuvo en la zona de contracción por décimo mes consecutivo. La serie tendencia-ciclo aumentó 0.2 puntos y cerró en 48.4 unidades; mientras que en el indicador ajustado por tamaño de empresa aumentó 0.8 puntos y cerró en 50.5 unidades.
Por otro lado, el indicador IMEF No Manufacturero registró una disminución de 0.2 puntos y se ubicó en 48.8 unidades, de esta manera ha vuelto a posicionarse en la zona de contracción, luego de un mes de estar en la zona de expansión. La serie tendencia-ciclo sufrió una caída mínima de 0.1 puntos, y cerró en 48.8 unidades; mientras que en el indicador ajustado por tamaño de empresa presentó una disminución de 0.9 puntos y terminó en 49.7 unidades.
El indicador IMEF opera con base en la coyuntura económica para generar un panorama de crecimiento en la economía en general a corto plazo, a partir de una inferencia desde las cifras en los sectores manufacturero y no manufacturero. Su índice abarca un intervalo de 0 a 100 puntos y el punto medio de la escala funciona como umbral para indicar expansión o contracción económica; con una cifra mayor a 50 unidades, sugiere una expansión rápida, mientras que con una cifra menor a 50 unidades, representa un proceso expansión lenta.
A través del análisis de coyuntura, se resalta el impacto del COVID-19 en los mercados financieros, en tanto las bolsas de economías emergentes y avanzadas han registrado bajas considerables en todo el mundo, así como una especulación que prevé altas probabilidades de recesión; asimismo, las tasas de interés han disminuido y los precios de materias primas, entre las que predomina el petróleo, registran nuevos valores mínimos.
Frente al panorama de especulaciones comerciales, aunado a una alta probabilidad de recesión, la situación mundial con las repercusiones del COVID-19, y el análisis del puntaje en los sectores manufactureros y no manufactureros, el indicador IMEF afirma que los indicadores de la economía mexicana no muestran señales de mejoramiento; asimismo, agrega que la demanda externa cerró con bajas debido a la actividad industrial de Estados Unidos, cuyas cifras no son favorables en el sector manufacturero y representan un escenario de incertidumbre para los subsecuentes resultados del indicador.