Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Con un panorama empresarial cada vez más digitalizado, la innovación en fraudes cibernéticos escaló a niveles alarmantes, generando una profunda insatisfacción entre los clientes. Así, el creciente uso de canales digitales abrió la puerta a nuevas y sofisticadas tácticas de fraude, impactando significativamente tanto a consumidores como a empresas.
Según información a la que NotiPress accedió, un estudio reciente de LexisNexis Risk Solutions titulado "El verdadero costo del fraude en América Latina", el fraude aumentó para el 54% de las organizaciones mexicanas. Este informe anual, basado en una encuesta realizada por Forrester Consulting, indicó, las empresas en Latinoamérica enfrentan un costo de fraude que es 3.9 veces el valor nominal perdido en transacciones fraudulentas.
En México, el aumento de los casos de fraude digital es alarmante, de esta forma, el 54% de las empresas mexicanas reportaron un incremento en los casos de fraude en los últimos 12 meses. Estas organizaciones incurren en un costo promedio de 4.08 veces el valor nominal de la transacción por cada peso perdido debido al fraude.
Los minoristas enfrentan un costo de 3.24 veces, mientras que para las instituciones financieras esta cifra asciende a 5.27 veces. Estos costos incluyen pérdidas financieras directas, gastos de mano de obra interna, costos legales y tarifas de recuperación, gastos asociados con el reemplazo o redistribución de mercancía perdida o robada.
Respecto a esto es importante mencionar, la adopción acelerada de pagos digitales trajo consigo no solo una mejora en las experiencias de pago, sino también una mayor exposición a ataques de fraude innovadores. En América Latina, los canales digitales representan el 51% de las pérdidas totales por fraude, superando por primera vez a los canales físicos. Los ciberdelincuentes aprovechan el anonimato de las transacciones digitales transfronterizas para ejecutar fraudes rápidos e imposibles de rastrear.
También, el uso creciente de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) permite a los ciberdelincuentes expandir su capacidad para explotar tanto a consumidores como a empresas. La etapa del recorrido del cliente con mayores pérdidas por fraude en Latinoamérica es la creación de nuevas cuentas. Esta fase representa un desafío significativo para las instituciones financieras (46%) y para los minoristas (44%).
Así, los delincuentes explotan la creciente popularidad de la banca y el comercio digital mediante el uso de identidades robadas o sintéticas para abrir cuentas fraudulentas. Rafael Costa Abreu, director de Fraude e Identidad para América Latina en LexisNexis Risk Solutions, indicó a NotiPress, "es evidente que las nuevas formas de fraude aumentan el riesgo de pérdidas financieras para los consumidores y las empresas"
Las repercusiones del fraude son claras, el 78% de los encuestados mexicanos manifestaron que el fraude influye negativamente en la satisfacción del cliente, en comparación con el 77% en toda América Latina. Además, el 80% de los encuestados señala que la conversión de clientes se mantiene igual al promedio registrado en Latinoamérica. Esta insatisfacción es un reflejo directo de las pérdidas y complicaciones asociadas al fraude.
De cara al futuro, las organizaciones deberán adoptar soluciones avanzadas de autenticación y gestión del fraude, incluyendo el uso de tecnologías como la IA, el aprendizaje automático y los métodos de autenticación biométricos.
Este fenómeno no solo implica pérdidas financieras directas a las empresas, sino también un deterioro en la percepción y lealtad de los clientes hacia las organizaciones afectadas. A medida que los delincuentes perfeccionan sus métodos, las empresas enfrentan desafíos cada vez más complejos para salvaguardar sus transacciones y mantener la confianza de los usuarios.
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