Ciudad de México,
Axel Olivares
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress/Composición)
El crecimiento económico de un país viene acompañado de diferentes factores, entre ellos, el desarrollo tecnológico, arranques acelerados en las economías globales y el incremento de la población mundial. Las inversiones extranjeras juegan un rol importante dentro de este desarrollo. Pero, al intentar cubrir todas las demandas, pueden poner en juego uno de los factores que no se debe olvidar y es la sostenibilidad en las inversiones.
Desde IMEF aseguran que, contrario a lo que se cree, el crecimiento económico no es sinónimo de crecimiento material. Esto se debe a que la producción encuentra muchas veces limitaciones en las fuentes de producción. Al mismo tiempo, la demanda suele generar una falta de desarrollo en los servicios no materiales como la energía eléctrica. Esta situación obliga a redoblar los esfuerzos financieros para avanzar rápidamente y alinear al desarrollo sostenible de las inversiones.
Para esto, la colaboradora del IMEF, Claudia Cristina Villaseñor Aguilar, asegura que el papel de las inversiones extranjeras es no solo centrarse en la especialización sectorial, sino también ser consciente de las líneas ambientales como parte de la formación del negocio. En este sentido, deben integrar en su esquema inicial, de manera orgánica, a toda su cadena de suministro. Para la opinión de Villaseñor Aguilar, las nuevas inversiones deben presentar tres características.
En primer lugar, deben implementar estrategias basadas en nuevos proyectos de inversiones verdes durante la operación, fusión y adquisición. En segundo lugar, deben garantizar elevadas especializaciones concentradas en sectores clave en función del mercado destino. Por último, deben garantizar una sólida presencia e integración de Pymes para el desarrollo sostenible.
A pesar de que la implementación de prácticas sostenibles pueden ser costosas y requerir cambios significativos en las operaciones, en muchas ocasiones, los actores también optan por priorizar los beneficios a corto plazo en lugar de la sostenibilidad. Sin embargo, la experta asegura que México ofrece un entorno propicio para la inversión en sostenibilidad.
Dotado de una gran variedad de recursos naturales y con compromisos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el país tiene un enfoque de no explotación de recursos naturales que lo convierte en una buena oportunidad para las empresas con un esquema de negocios verdes. Aun así, Villaseñor Aguilar asegura que México debe trabajar en muchas posturas ortodoxas que frenan la implementación de acciones encaminadas a la sostenibilidad. Una vez superados los obstáculos, el país podría ser ejemplo de la articulación entre prosperidad económica a partir de inversiones extranjeras y respecto al medio ambiente.