Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Tras la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y la reciente conmemoración del Día de Martin Luther King Jr., los mercados bursátiles estadounidenses comenzaron la semana con un tono positivo. El índice S&P 500 registró un avance del 0.4% al inicio de la jornada del 21 de enero de 2025, reflejando un optimismo moderado entre los inversores, según Quásar Elizundia, estratega de investigación de mercados en Pepperstone.
El clima de relativa calma en los mercados se debe, en gran parte, a la ausencia de medidas concretas en el ámbito comercial tras las declaraciones del presidente Trump. Durante su discurso, el mandatario reiteró su intención de implementar reformas comerciales para "proteger a los estadounidenses", incluyendo posibles aranceles de hasta un 25% a México y Canadá a partir de febrero. Sin embargo, la falta de acciones inmediatas ha proporcionado un respiro a los mercados, permitiendo a los inversores evaluar con mayor cautela las futuras directrices económicas.
Por otro lado, el mercado de renta fija también ha mostrado señales de estabilización. Los rendimientos del bono del Tesoro a 10 años, que habían alcanzado un máximo de 4.8% el pasado 14 de enero, retrocedieron a niveles por debajo del 4.6%, impulsando la toma de riesgo en activos como las acciones.
Aunque el inicio de la nueva administración ha sido recibido con optimismo moderado, persisten riesgos significativos. Las tensiones comerciales podrían reactivarse en el futuro, generando volatilidad en los mercados. Según Elizundia, "es prematuro celebrar una victoria definitiva en el frente comercial", ya que las posibles maniobras en políticas comerciales y su impacto en la inflación siguen siendo factores clave a monitorear.
La atención de los inversores se centrará en la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC). Datos recientes, como el Índice de Precios al Productor (IPP) y el Índice de Precios al Consumidor (IPC), han mostrado sorpresas positivas, moderando las expectativas de una política monetaria más restrictiva. La postura de la Reserva Federal será crucial para determinar el rumbo de las tasas de interés y, en consecuencia, el comportamiento de los mercados en las próximas semanas.