Foto: Gustavo Torres (NotiPress)
Estados Unidos otorgará mensualmente, para ingresar a su territorio, 30 mil visas a migrantes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua. México, por otro lado, se comprometió a recibir el retorno de la misma cantidad de migrantes que no cumplan con los requisitos migratorios estadounidenses o intenten cruzar la frontera ilegalmente, según declaraciones de la Casa Blanca.
Bajo este contexto, este total de 360 mil visas al año, "representa la mayor expansión en materia de movilidad laboral en la historia contemporánea de Estados Unidos" aseguró el Instituto Nacional de Migración (INM) mexicano. El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, también explicó la medida de movilidad laboral.
Como detalló el presidente estadounidense Joe Biden, el 5 de enero de 2023, para recibir una de estas visas será necesario aplicar en línea desde el país de residencia. También se deberá contar con un patrocinador legal en suelo estadounidense y pasar una "rigurosa verificación de antecedentes". Biden reconoció entonces que no puede evitar la llegada de gente a Estados Unidos, pero agregó: "podemos exigirles que vengan aquí de manera ordenada, según la ley de los Estados Unidos".
Durante la administración del expresidente Donald Trump, Estados Unidos implementó programas migratorios como el llamado Quédate en México, que continúa vigente, aunque se busca su derogación en cortes. Bajo este, ha sido posible devolver a México personas solicitantes de asilo no mexicanas para obligarlas a esperar durante meses o años la resolución de sus solicitudes en tribunales migratorios estadounidenses. Dichas deportaciones han incluido a decenas de miles de niños, niñas y personas con discapacidades o condiciones de salud crónicas, según la organización no gubernamental (ONG) Human Rights Watch.
También continúa vigente desde la administración Trump la restricción fronteriza Título 42, que permite la deportación expedita de migrantes, aunque igualmente se busca su derogación en tribunales. Dicha restricción se emitió en 2020, como respuesta a la pandemia de Covid-19, y prohíbe la entrada al país a quienes "potencialmente representan un riesgo para la salud". Esto se aplica igualmente tanto en restricciones de viaje previamente anunciadas como en el ingreso ilegal al país, bajo suposición de "eludir las medidas de detección médica".
Respecto al anuncio del otorgamiento de 30 mil visas, el secretario de relaciones exteriores Marcelo Ebrard reconoció al presidente Biden por comenzar a trabajar bajo el enfoque "movilidad laboral", para permitir el ingreso de trabajadores a territorio estadounidense. En cuanto al recibimiento de los migrantes rechazados, el funcionario aseguró, no se les deportaría y se les ofrecería refugio y trabajo. También destacó, como resultado de las políticas de movilidad laboral, la reducción en el número de migrantes venezolanos atravesando el país, tras la emisión de 24 mil visas humanitarias para Estados Unidos a finales de 2022.
Andrés Manuel López Obrador comentó también en la conferencia del 9 de enero que se plantearía, en la Cumbre de Líderes de América del Norte y en la reunión bilateral con Estados Unidos, expandir el número de nacionalidades elegibles para recibir visas de movilidad laboral. Biden, por otro lado, aseguró, el 5 de enero, continuar comprometido con las propuestas de migración de su gobierno, pero comentó necesitar la aprobación y financiamiento del Congreso, de mayoría republicana.
Mientras se decide la resolución legal de las restricciones migratorias de la era Trump y se consiguen fondos para el plan de migración de campaña de Biden, continuarán las deportaciones a México. No obstante, las autoridades mexicanas confían que con la emisión de visas de movilidad laboral ayudarán a disminuir el tráfico de migrantes a través del territorio nacional. A su vez, en el contexto de la Cumbre de Líderes de América del Norte, López Obrador ha recordado a su homólogo estadounidense la importancia de invertir en la región.
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