Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
En noviembre de 2024, 4.9 millones de familias mexicanas recibieron un total de 5,436 millones de dólares en remesas, según datos del Banco de México. Este monto representa un incremento interanual del 10.6%, aunque una ligera moderación frente a los 5,722 millones registrados en octubre.
Durante los primeros 11 meses del año, las remesas acumuladas alcanzaron un histórico de 59,517 millones de dólares, marcando un máximo para el país. Este flujo ha beneficiado directamente a cerca del 12.3% de los adultos en México, según cifras del Centro de Estudios Monetarios de Latinoamérica (CEMLA).
El economista Alberto Ramos, de Goldman Sachs, explicó que la depreciación del peso frente al dólar, que llegó al 14.1% en el periodo, jugó un papel crucial en el incremento del valor de las remesas. Al ser gastadas en pesos mexicanos, las familias receptoras obtienen un mayor rendimiento por cada dólar enviado.
Además, Dilip Ratha, economista principal del Banco Mundial, señaló que los emisores de remesas han intensificado sus envíos para compensar el impacto de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo en sus hogares en México. "El tipo de cambio es un detonante clave de los envíos, ya que un dólar ahora compra menos en México que hace un año", indicó.
Estos flujos de remesas, también llamados "migradólares", son esenciales para millones de familias, especialmente en un contexto de alta inflación y desafíos económicos. Según expertos, las remesas no solo representan un alivio para las economías familiares, sino que también impulsan la actividad económica local al incrementar el consumo en pesos.