
Foto: Martín Olivera (Composición/NotiPress)
El oro registró un repunte reciente luego de que operadores aprovecharon una caída en el precio, en un entorno marcado por expectativas de recortes de tasas y tensiones geopolíticas. Según un análisis Felipe Barragán, estratega de investigación de mercados en Pepperstone publicado el 23 de octubre de 2025, la acción en el mercado del metal precioso refleja una narrativa compleja con elementos técnicos y macroeconómicos en juego.
De acuerdo con Barragán, "el metal sigue siendo el centro de atención como barómetro de la tensión macroeconómica, las expectativas de política monetaria y las fuerzas estructurales". Este comportamiento se da en un contexto de incertidumbre económica persistente tanto en Estados Unidos como a nivel global, con un enfoque particular en la evolución de las políticas de la Reserva Federal.
Las expectativas de que el banco central estadounidense recorte las tasas de interés continúan ofreciendo soporte al oro. El estratega explicó: "dado que el oro no genera intereses, su atractivo relativo aumenta cuando se prevé que los rendimientos bajen o se mantengan moderados".
En el ámbito internacional, factores geopolíticos como tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, y las sanciones a Rusia, han reforzado la percepción del oro a modo de refugio seguro. "Los nuevos datos muestran que metales como el oro se están beneficiando de la demanda de refugio seguro", apuntó Barragán. Esta situación también impulsa la demanda del metal por parte de bancos centrales, quienes buscan diversificar sus reservas.
No obstante, el análisis al que tuvo acceso NotiPress, advierte que el comportamiento reciente del oro también está influido por factores técnicos. "Estamos viendo una interacción entre los aspectos técnicos y el sentimiento que modera la euforia absoluta", señaló. Luego de alcanzar máximos históricos en semanas anteriores, el mercado muestra signos de consolidación debido a toma de ganancias, volatilidad y dudas sobre la sostenibilidad del repunte.
Ante este sentido, el especialista de Pepperstone resumió el panorama actual en un punto de equilibrio entre fuerzas de largo plazo —como el debilitamiento del dólar, la política monetaria laxa y la demanda estructural— y elementos de corto plazo, como "sobrecompra técnica, posibles sorpresas en los datos, posibles giros en la política".
Finalmente, Barragán indicó que la evolución del oro dependerá en buena medida de los próximos datos económicos. "Si los próximos datos de inflación de Estados Unidos son más altos de lo esperado, la Fed podría retrasar los recortes, lo que podría frenar el impulso del oro. Por el contrario, cualquier indicio de mayor debilidad del crecimiento, tensión fiscal o escalada geopolítica podría reavivar una nueva subida", concluyó.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS