Ciudad de México,
Gustavo Torres
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
En la conferencia matutina del 17 de abril, Elizabeth García Vilchis desacreditó informes sobre hospitalizaciones por agua contaminada en la Ciudad de México y el Estado de México, señalando que el problema no ha alcanzado el nivel alarmante difundido en redes sociales. Aunque admitió la presencia de contaminación en pozos de agua, negó que se deba a hidrocarburos y refutó afirmaciones sobre el riesgo de explosión por gasolina en el agua y casos de hospitalización.
Vilchis aseguró que no hay registro de envenenamiento por hidrocarburos ni de pacientes con síntomas graves como convulsiones o neumotitis. En contraposición, mencionó el cierre de la fuente de contaminación, la limpieza de tuberías y cisternas en las colonias afectadas, así como la distribución de agua gratuita para mitigar el impacto en la población.
Por otro lado, vecinos de la colonia Campestre Guadalupana, en Nezahualcóyotl, Estado de México, reportaron la presencia de contaminación en el agua proveniente de tomas locales. Tras confirmarse la presencia de hidrocarburos, se identificó una toma clandestina de gasolina como origen del problema. Autoridades locales, en colaboración con Petróleos Mexicanos, llevaron a cabo labores de sellado hermético de la toma y saneamiento de cisternas cercanas.
Aunque las autoridades aseguran haber controlado la situación desde el 12 de abril, la prensa retomó el tema el 15 de abril, generando controversia sobre la persistencia de la contaminación en el agua en el Valle de México. Mientras algunos medios alertan sobre la presunta incidencia de hidrocarburos, otros sostienen que la situación está bajo control.