Estado de México,
Patricia Manero
Crédito foto: SMAyDS
El manejo inadecuado de residuos sólidos, incluidos los neumáticos, representa un reto ambiental, de salud pública y económico. En México, las llantas desechadas se han convertido en un problema creciente, ya que muchas terminan en calles, ríos, barrancas o en sistemas de alcantarillado. Ante esta situación, la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (SMAyDS) del Estado de México, lanzó un llamado para fomentar una mayor conciencia ecológica y promover la correcta disposición de los residuos sólidos.
Los neumáticos, clasificados como Residuos de Manejo Especial, ofrecen un gran potencial para el reciclaje. Según la Cámara Nacional de la Industria Hulera, el 70% de las llantas producidas en México y el 100% de las importadas pueden ser recicladas. A través de este proceso, se pueden obtener materias primas útiles para diversas aplicaciones, como la producción de asfalto, pistas atléticas, tapetes, y más.
Reciclar llantas no solo ayuda a reducir los residuos, sino que también contribuye a la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero y al ahorro de energía y agua. El proceso de reciclaje puede realizarse de dos maneras: Pirólisis, que quema las llantas sin oxígeno para recuperar materiales que pueden reutilizarse; y Trituración, que reduce las llantas a partículas de diferentes tamaños para emplearse en otros productos.
Además, el caucho recuperado de los neumáticos puede utilizarse en una amplia variedad de productos, desde impermeabilizantes y materiales de construcción hasta asfaltos para calles y suelas de zapatos.
El reciclaje de llantas, además de reducir la demanda de nuevos recursos como el petróleo, también ayuda a disminuir las emisiones de dióxido de carbono y el consumo de agua. Sin embargo, la SMAyDS alerta sobre los peligros de quemar llantas de forma inadecuada, ya que genera una serie de contaminantes tóxicos, como el monóxido de carbono, metales pesados y compuestos orgánicos volátiles, que tienen graves repercusiones en el medio ambiente y la salud pública.
En México, existen más de 300 millones de neumáticos desechados, y solo el 12% de estos son reciclados. Si se implementara un adecuado tratamiento para todas las llantas descartadas, se estima que más de 500 millones de neumáticos podrían ser reutilizados, mitigando así los problemas ambientales y contribuyendo al desarrollo sostenible del país.