Sin tránsito desde 2017, se inicia el desmontaje de un puente parte por parte en CDMX

Uno de los puentes vehiculares de Alameda Oriente permaneció sin operación desde 2017 debido a daños estructurales severos. A más de seis años del cierre, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes inició su desmontaje como parte de un proceso de reconstrucción integral, anunciado el 6 de agosto durante la conferencia matutina.

Las condiciones detectadas en 2017 incluyeron asentamientos, inclinación de columnas y desplazamiento de vigas. La estructura permaneció inactiva durante seis años sin recibir intervención técnica o estructural. A partir de junio de 2025 comenzaron trabajos técnicos que incluyeron estudios geotécnicos, hidráulicos, estructurales y topográficos para preparar su reemplazo total.

Según el secretario Jesús Antonio Esteva Medina: "Se tomó la decisión de demolerlos y hacerlos nuevos", en referencia a ambos cruces vehiculares ubicados entre Ciudad de México y Estado de México.

Durante su intervención en la conferencia, Esteva detalló el procedimiento adoptado para la primera etapa. El puente cerrado se encuentra actualmente en fase de desmontaje progresivo. De acuerdo con su explicación: "Se llevó a cabo ya la demolición de uno de ellos (…) hay que ir desmontando pieza por pieza y eso nos lleva un poco de tiempo".

Ubicada en una zona estratégica colindante al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, esta estructura forma parte del acceso a los corredores México–Puebla y Peñón–Texcoco. Su cierre prolongado generó una condición crítica en la movilidad entre ambas entidades.

Actualmente, el cronograma contempla que la cimentación del nuevo puente comenzará en agosto. Mientras tanto, se mantiene en operación el segundo cruce, bajo restricciones. La intervención se ejecuta en fases, lo cual permitirá conservar una vía funcional durante la obra.

Esteva confirmó: "Iniciamos en junio, ya la construcción como tal está iniciando ahora en agosto, estaremos iniciando ya con cimentaciones", al referirse al inicio operativo de los trabajos físicos en el terreno.

La obra forma parte del Plan Integral del Oriente del Estado de México y contempla una inversión federal de 1,700 millones de pesos. El puente en intervención posee una longitud aproximada de 500 metros. Una vez concluido, iniciará la demolición del segundo puente, cuya longitud es de 700 metros. La conclusión total está prevista para octubre de 2027.

Ambas estructuras son parte de un nodo periférico entre zonas metropolitanas de alta densidad poblacional. La reconstrucción busca restablecer las condiciones técnicas y operativas requeridas para garantizar una conexión segura entre dos de las principales entidades del país.