Ciudad de México,
Brenda Rodríguez
Crédito foto: X @EmmanuelMacron
Francia y Reino Unido firmaron un acuerdo histórico que por primera vez permite coordinar sus arsenales nucleares ante amenazas existenciales contra Europa. La Declaración de Northwood, firmada por el primer ministro británico Keir Starmer y el presidente francés Emmanuel Macron en Londres, establece un marco para consultas conjuntas. No obstante, exigió también respuestas coordinadas, mientras ambos países mantienen la soberanía sobre sus decisiones atómicas.
Durante la cumbre de la Coalición de Voluntarios, realizada a puerta cerrada, las potencias europeas expresaron su inquietud por la creciente incertidumbre sobre el compromiso nuclear de Estados Unidos. La reunión contó con la participación oficial del enviado especial estadounidense Keith Kellogg,asistió en representación de Donald Trump, cuyas recientes declaraciones han puesto en duda el respaldo estadounidense a la defensa europea.
Tal acuerdo prevé la creación de un Grupo de Supervisión Nuclear copresidido por el Palacio del Elíseo y el Gabinete británico. Según el documento firmado, "no existe ninguna amenaza extrema para Europa que no provoque una respuesta por parte de ambas naciones". La cooperación incluirá políticas nucleares, capacidades operativas y esfuerzos de investigación conjunta.
Desde 2010, París y Londres colaboran en investigaciones nucleares a través del programa Teutates. Con el nuevo acuerdo, se amplía el uso compartido de instalaciones científicas y se refuerza la arquitectura internacional contra la proliferación nuclear.
La cumbre también dejó acuerdos clave en defensa convencional. Francia y Reino Unido coordinarán el suministro de misiles Storm Shadow a Ucrania y desarrollarán nuevos misiles de largo alcance. Además, se anunció la Entente industrielle, una alianza para el desarrollo conjunto de tecnologías como armas de microondas y sistemas contra drones.
Como parte de la reorganización estratégica, la Coalición de Voluntarios establecerá un cuartel general en París, que será trasladado a Londres dentro de un año. Este centro coordinará el apoyo militar a Ucrania y otros esfuerzos conjuntos de defensa europea.
A medida de estas decisiones, Francia y el Reino Unido refuerzan su papel como garantes de la seguridad continental, en un contexto donde la disuasión nuclear europea busca mayor autonomía frente a los cambios en la política exterior de Estados Unidos.