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Los bancos europeos desean tener soberanía en los sistemas de pago, lo que podría dejar fuera de juego a Visa y Mastercard.
El Banco Central Europeo (BCE) con el apoyo de 20 instituciones bancarias trabajan con este tema, luego de una escalada en rigidez comercial y política.
La Iniciativa de Sistema Paneuropeo de Pagos (PEPSI) es apoyada por entidades financieras, las cuales revelaron a diversos medios que ya se analiza dar a luz un método de pago creado en el Viejo Continente.
BNP Paribas dio su postura en voz de Carlo Bovero y dijo que el proyecto, con el que Visa y Mastercard quedarían fuera de la zona europea, cuenta con grandes estándares de seriedad entre bancos representativos de Europa.
Entidades bancarias de países como España, Italia, Portugal, Francia, Alemania, Bélgica y Holanda están dentro de la Iniciativa de Sistema Paneuropeo de Pagos (PEPSI).
Buscando impulsar un instrumento de pago que cuenta con capacidad de gestión de pagos en tarjetas de débito y crédito, PEPSI podría tener tres quíntuples de pagos electrónicos en el Viejo Continente, al momento de entrar en marcha.
Preocupado por la soberanía bancaria al existir cadenas mundiales de tarjetas como Visa, Alipay, Mastercard, WeChat Pay y UnionPay, el BCE justificó la iniciativa PEPSI, sin embargo no hay fecha próxima para su inicio.
Una de las fuentes mostró su enojo hacia el presidente Donald Trump, él cual suele amenazar de suprimir pagos, por lo que PEPSI sería el ataque ideal hacia Visa y Mastercard.
Cabe recordar en el inicio de esta década Western Union, Paypal, Visa y Mastercard presionaron a Julien Assange luego de darse a conocer escritos clasificados que provenían de Estados Unidos.
Visa y Mastercard siguieron en la polémica durante 2014 cuando Rusia incorporó a su territorio a Crimea. Estados Unidos implementó una sanción, pero los rusos crearon un nuevo sistema tras la ruptura con las instituciones financieras de la Unión Americana.
En el año 2012 se dio a conocer el proyecto Monnet, proyecto similar a PEPSI, pero no logró el éxito tras el titubeo económico de ese año y poca transparencia de la Comisión Europe a a los movimientos que pudieran afectar la franca competencia.
Con la Iniciativa de Sistema Paneuropeo de Pagos los banqueros europeos tienen la esperanza de imponer nacionalismo a sus entidades que están listas para invertir sin pensar en la visión a corto plazo ya que existe una perspectiva de recuperación de capital a largo plazo. Pero estas acciones podrían afectar de manera drástica a Visa y Mastercard, las principales procesadoras de pago del mundo.
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