Foto: Presidencia Brasil (gov.br)
El expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, quedó imputado por la Policía Federal luego de ser acusado de lavado de dinero y asociación delictiva. La causa de esta imputación se debe a unas joyas valuadas en 3.2 millones de dólares que el gobierno de Arabia Saudita le obsequió a Bolsonaro y a la exprimera dama, Michelle Bolsonaro.
La policía acusó a Bolsonaro junto a otras 12 personas de los delitos de apropiación de bien público, lavado de dinero y asociación para delinquir. Durante la investigación, las fuerzas federales indicaron que el expresidente introdujo de contrabando las joyas al país y luego vendió parte del tesoro.
Todas las joyas, las cuales están valuadas en 3,2 millones de dólares, incluyen un collar de diamantes, un anillo, relojes de lujo y aretes. Según la investigación, luego de haberlas recibido, Bolsonaro aceptó dinero en efectivo por la venta de dos relojes. Las leyes de Brasil exigen a todos sus ciudadanos que ingresan al país declarar los bienes con un valor superior a mil dólares. A cualquier bien que exceda ese monto, se le suma un impuesto equivalente al 50% de su valor.
En el caso de que se hubiese tratado de un regalo oficial por parte de un gobierno hacia otro, las joyas se habrían sumado a la colección de la Presidencia del país. De esta forma, habrían quedado exentas de impuestos. Sin embargo, Bolsonaro las recibió como obsequio personal. Desde la defensa de Bolsonaro, se han negado los cargos afirmando que las joyas continúan en poder de la Presidencia.
Luego de esta investigación, la policía envió el informe al magistrado de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, quien a su vez lo remitirá a la Fiscalía para determinar si existen pruebas suficientes como para procesar a los acusados e iniciar un juicio contra los mismos.
Entre los otros imputados se encuentra también el exministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, el edecán de Bolsonaro, Mauro Cid, y el abogado defensor de Bolsonaro, Frederick Wassef, quien, según la investigación, viajó a Estados Unidos para recomprar las joyas después de que el Estado, bajo el mando de Lula da Silva exigiera su devolución en enero de 2023.
Jair Bolsonaro no tiene solo esta causa judicial en sus hombros, también está imputado por los cargos de asociación para delinquir y uso de datos falsos en registros oficiales debido a un presunto fraude en la obtención del certificado de vacunación contra covid-19. Además, también está siendo investigado por buscar anular la victoria electoral de Lula en octubre de 2022. Esta última es la acusación más grave y la más avanzada hasta el momento.
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