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Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, intentó formar una coalición el 3 de octubre de 2019 en la Cámara de los Comunes, en función de sacar adelante su propuesta de Brexit, a pesar del poco apoyo dado a la iniciativa por parte de los líderes europeos.
En este sentido, el primer ministro se dirigió a los legisladores que sus circunscripciones votaron a favor de Brexit en el referendo de 2016. Johnson mencionó, los cambios de su propuesta sobre la regulación del comercio entre Irlanda e Irlanda del Norte después de la salida de la Unión Europea deberían resolver las preocupaciones de aquellos parlamentarios que ya rechazaron durante tres ocasiones el acuerdo negociado por Theresa May, su predecesora.
"Hemos hecho un esfuerzo genuino por cerrar la brecha, para reconciliar lo aparentemente irreconciliable" mencionó Johnson al iniciar su intervención en el Parlamento.
De esta manera, la nueva propuesta está orientada en mantener una frontera abierta entre Irlanda del Norte, la cual forma parte de Reino Unido, e Irlanda, miembro de la Unión Europea. Asimismo, se propone lograr esto manteniendo a Irlanda del Norte sujeta a las normas de la UE en materia de comercio de productos, durante un largo periodo de tiempo.
Igualmente, este plan provocó diversas reacciones entre los líderes europeos y, al parecer, no cumplía con sus exigencias de mantener la frontera abierta. Guy Verhofstadt, representante de Brexit en el Parlamento Europeo dijo, el plan no da suficientes garantías a Irlanda.
Johnson presentó esta propuesta como parte de un compromiso, el plan desarrollaría una zona regulatoria en toda Irlanda, cubriendo todas las mercancías como productos agrícolas de alimentación. Esto eliminaría la necesidad de controles de frontera ya que Irlanda del Norte seguiría sujeta a las regulaciones para productos alimenticios, agrícolas e industriales de la UE.
La propuesta británica no da un plazo en función de mantener esta situación, pero la Asamblea de Irlanda del Norte tendrá que renovarla cada cuatro años. No obstante, esta asamblea se ha mantenido suspendida durante más de dos años a consecuencia de las disputas entre los grupos unionistas y nacionalistas, mismos que compartían el poder.
De acuerdo con el plan, todavía habrá controles aduaneros, en este sentido Johnson sugirió, podrán realizarse en otros puntos de la cadena de suministro, lejos de la frontera. El primer ministro insiste en que Reino Unido abandonará la Unión Europea con o sin acuerdo el 31 de octubre, a pesar de que el Parlamento aprobó una ley obligándolo a pedir un aplazamiento si no alcanza acuerdo y no contar con la mayoría dentro del Parlamento.
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