Ciudad de México,
Jorge Cerino
Crédito foto: Alan Cortés (NotiPress)
El pasado 4 de febrero, Estados Unidos derribó en su territorio un artefacto aéreo descrito como un globo espía de China. A partir de este derribamiento, la Casa Blanca acusó la presencia de estos globos chinos, en los últimos años, sobre varios países a lo largo de cinco continentes. En respuesta, el gobierno de China aseguró que se trató de un globo meteorológico desviado de su ruta original. En días posteriores, las autoridades en Pekín también señalaron a los estadounidenses por desplegar más de diez globos en el espacio aéreo chino, según medios internacionales.
Según el mandatario Joe Biden, desde el miércoles 1 de febrero ordenó al Pentágono el derribo de dicho globo, aunque la recomendación del organismo fue esperar a su llegada al mar, para no dañar a nadie en tierra. El objeto derribado contaba con "múltiples antenas para incluir una matriz probablemente capaz de recopilar y geolocalizar comunicaciones", detalló más tarde el Departamento de Estado, de acuerdo con la prensa estadounidense.
Funcionarios de aquel país sostienen el origen chino del globo y que tal incursión se trata de una violación intencional de su espacio aéreo soberano. Por otro lado, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, también declaró sobre los diez globos estadounidenses avistados en China durante el último año. "No es raro que Estados Unidos ingrese ilegalmente al espacio aéreo de otros países", comentó y señaló el carácter ilegal de los supuestos vuelos.
A este polémico cruce de acusaciones se suma la noticia del derribo de tres objetos voladores no identificados (OVNI) en los estados de Alaska y Michigan, en Estados Unidos, y también en Canadá. El 10 de febrero, el presidente Biden ordenó el derribo de un OVNI sobre Alaska y otro el 12, en Michigan. Asimismo, el presidente canadiense Justin Trudeau confirmó el derribo de otro objeto no identificado en su país, el 11 de este mes.
Hasta el momento, la Casa Blanca describe a uno de ellos como del tamaño de un vehículo pequeño y sin la capacidad de maniobrar, pues "se encontraba a merced del viento". Por otro lado, el primer ministro canadiense comentó en su cuenta de Twitter: "Hablé con el presidente Biden esta tarde, las fuerzas canadienses ahora recuperarán y analizarán los restos del OVNI".
De esta forma ambas, superpotencias se acusan mutuamente de espionaje, mediante flotas de globos aéreos y en este contexto ha causado alarma el derribo de dichos objetos voladores no identificados. No obstante, Estados Unidos reconoce que se tratan de objetos más pequeños, menos sofisticados y flotando a una altura menor, respecto al globo espía de China. Además, ningún funcionario estadounidense ha atribuido el origen de los OVNI a algún país en particular hasta el momento.