Ciudad de México ,
Julia Alós
Crédito foto: Kool C en Unsplash
El gobernador de Texas, Greg Abbott, aprobó una nueva ley entrada en vigor el pasado miércoles 1 de septiembre del 2021, la cuál permite portar armas sin licencia. La legislación ha encontrado oposición por parte de políticos y expertos en violencia armada quienes advierten acerca del incremento de tiroteos masivos que ha experimentado Estados Unidos en 2021. Esta no sería la única controversia a la que se enfrenta, pues también se encuentra en una demanda por exceder su autoridad constitucional por una orden de regulación de transportes de inmigrantes.
Durante el 29 de marzo del 2021 el gobernador declaró, cualquier vehículo que incite sospecha de transportar migrantes podrá ser detenido, incluso con autorización del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. La demanda a esta orden por parte de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) evidencía que los mandatos decretados por Abbott se basan en una retórica racista, afirma la congresista Veronica Escobar.
La ACLU manifestó, si la orden entra en vigor puede resultar en detención arbitraria, cuestionamientos, categorización racial, incautación de propiedad y fuertes multas. Previo a la demanda el subgobernador de Texas, Dan Patrick, afirmó en una conferencia de prensa que "están siendo invadidos" por los migrantes. El lenguaje inflamatorio del subgobernador trae a colación el tiroteo masivo del 3 de agosto de 2019 en El Paso a manos de un supremacista blanco que buscaba liberar a Texas de la "invasión" de migrantes mexicanos.
Heidi Pérez-Moreno, periodista en Texas Tribune, describe la masacre de El Paso como el ataque anti-latino más mortal en la reciente historia de Estados Unidos. Un día antes del incidente, el gobernador Greg Abbott llamó a defender la frontera de Texas en una carta de recaudación de fondos, error que admitió después del incidente con saldo de 23 personas muertas. Tras el atentado, Abbott resaltó la importancia de asegurarse su retórica no se usaría de formas peligrosas. Además prometió tomar acciones apropiadas para evitar futuras tragedias, informó Pérez-Moreno en un artículo que critica el lenguaje usado por las autoridades.
"Los líderes estatales desautorizaron este tipo de lenguaje después de la masacre motivada por prejuicios raciales. Pero ahora que el tiempo pasó, aquí van de nuevo" expresó Joe Moody, miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Gracias a los estragos que se dieron en el pasado, los mandatarios de Texas encaran una polémica por su controversial ley para que los mayores de 21 años puedan portar armas sin un permiso. La licencia requería aprobar un examen escrito, entrenamiento de competencia de tiro, tomar de 4 a 6 horas de capacitación y una verificación de antecedentes, explicó Emma Tucker, periodista de la CNN.
Texas ha sido testigo de un incremento en tiroteos masivos, según informes de los investigadores en Gun Violence Archive (GVA). Hasta el día de hoy, 7 de septiembre del 2021 se han registrado 40 tiroteos masivos en el estado tan solo en 2021. De acuerdo con Tucker, servidores públicos y expertos en las políticas de control de armas expresan su preocupación ante las nuevas medidas laxas sobre la portación de armas de fuego.
Esta legislación ha causado inquietud en múltiples organizaciones de activistas que temen por la seguridad de las comunidades vulnerables. La Ley de Prevención de Crímenes de Odio James Byrd Jr pretende proteger a la población marginada. No obstante, estudios de ProPublica, agencia de noticias, demostró, solo el 0.5% de los potenciales crímenes de odio son categorizados como tal. "Demostrar una intención innegable siempre es un desafío" asegura Rodney Ellis, notario del condado de Harris. En el 2020, en Texas hubo 406 víctimas de crímenes de odio, 70% fueron motivados por prejuicios de etnicidad, según datos del Buró Federal de Investigaciones (FBI). Las cifras revelan la emergente violencia que experimenta la región estadounidense, afectando a los más vulnerables y pone en duda las recientes decisiones del gobernador perteneciente al Partido Republicano.