Foto: Pedro Basilio (NotiPress)
El Congreso de la República de Colombia le dijo no a la regularización del mercado de cannabis de uso adulto. Durante la sesión del 12 de diciembre, el proyecto de ley fue hundido en el pleno del Senado.
Liderado por la senadora del Pacto Histórico, María José Pizarro, la reforma constitucional buscaba legalizar la compra, venta y distribución de marihuana en Colombia. Sin embargo, ni siquiera alcanzó a ser discutido en la plenaria del Senado. Con 46 votos a favor y 40 en contra se aprobó la proposición de archivo, acabando con la ilusión de transformar el modelo de lucha contra la droga.
Gustavo Petro, actual presidente de Colombia, ha implementado un nuevo acercamiento a la lucha contra la droga. Durante décadas, se ha realizado una criminalización de los consumidores, así como de las personas que entran en el estereotipo de traficantes. Recientemente, el gobierno colombiano anunció que dejará de multar por el porte de drogas para uso personal.
Además de Pizarro, Juan Carlos Losada, representante a la Cámara liberal, realizó el proyecto de ley. Esta es la quinta vez que Losada presenta esta reforma y es la quinta en que el Congreso lo hunde.
Después de que los resultados fueran revelados, la senadora subió al atril y expresó su molestia con los senadores. Ante la celebración de la bancada opositora, arremetió asegurando que la decisión significa dejarles los parques a los jíbaros y narcos, dejando a los jóvenes expuestos a la criminalidad.
Qué vergüenza que ni siquiera sean capaces de escuchar, de debatir, que hayan recurrido a las jugaditas y artimañas para eludir el debate", expresó la senadora.
Karina Espinosa, senadora liberal, pero con posturas conservadoras, celebró la decisión y felicitó a sus colegas por hundir un proyecto que decía "puras mentiras". Fue la bancada del propio partido Liberal quien archivo la propuesta, algo que le dolió a Losada.
Me queda el dolor de que este proyecto se haya archivado por iniciativa de mi partido Liberal porque en sus estatutos reza ser un partido progresista y socialdemócrata que defiende los derechos individuales", declaró cuandos subió al atril.
Tras esta decisión, uno de los cambios en la política de drogas a la que aspira el gobierno de Petro tendrá que esperar al menos dos años más. Para convertirse en ley, la reforma constitucional deber ser aprobada en ocho debates, cuatro en la cámara de representantes y otras cuatro en el Senado. En el mejor de los casos, podría ser presentada en julio de 2024 y ver la luz hasta 2025.
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