Foto: X @CIJ_ICJ
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió el 24 de mayo un fallo en el que ordena a Israel detener "inmediatamente" su ofensiva militar en Rafah, en el sur de Gaza. La decisión surge tras la solicitud de Sudáfrica, que calificó las acciones israelíes como una operación "genocida" y una amenaza a la supervivencia del pueblo palestino.
Así, la CIJ, el máximo tribunal de Naciones Unidas, tiene la capacidad de emitir fallos jurídicamente vinculantes en disputas entre países, aunque dispone de limitados mecanismos para hacer cumplir sus sentencias. Este fallo, que constituye la primera vez que el tribunal obliga a Israel a cambiar significativamente su operación militar en Gaza, establece que Israel debe "detener inmediatamente su ofensiva militar y cualquier otra acción en la gobernación de Rafah que pueda infligir al grupo palestino en Gaza condiciones de vida que podrían provocar su destrucción física total o parcial".
Por su parte, la solicitud de Sudáfrica forma parte de un caso más amplio sobre las acciones de Israel en Gaza. El Gobierno sudafricano argumenta que las actividades israelíes violan la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948. En su defensa, Israel sostiene que la ofensiva en Rafah es esencial para derrotar a Hamás tras los ataques del 7 de octubre y califica el caso presentado por Sudáfrica como "totalmente infundado".
El fallo de la CIJ también subraya que Israel debe permitir el acceso sin restricciones de organismos de la ONU a Gaza para investigar las acusaciones de genocidio y asegurar la provisión de ayuda humanitaria y servicios básicos. La situación humanitaria en Gaza es descrita en el fallo como "desastrosa", con agencias de ayuda internacional reportando insuficiente asistencia para la población afectada, enfrentada a la hambruna.
A pesar del fallo, el Gobierno israelí ha manifestado su intención de ignorar la orden de la CIJ. "No hay ningún poder en el mundo que nos empuje a cometer un suicidio público, porque de eso se trata, de detener nuestra guerra contra Hamas", declaró David Mencer, portavoz del gobierno israelí, a la BBC.
Asimismo, la ministra de Asuntos Exteriores de Sudáfrica, Naledi Pandor, acogió con satisfacción la decisión de la CIJ, describiéndola como un "conjunto de medidas provisionales mucho más fuerte en términos de redacción, un llamamiento muy claro al cese".
También, el fallo aborda la situación de los rehenes israelíes retenidos por Hamás y otros grupos armados, pidiendo su "liberación inmediata e incondicional". Mientras tanto, aviones de combate israelíes lanzaron ataques aéreos contra el campamento de Shaboura en Rafah minutos después de conocerse la decisión del tribunal.
CIJ no determinó si se están cometiendo actos genocidas en Gaza, pero sí concluyó que existe un riesgo plausible para el derecho del pueblo palestino a la protección. La decisión busca frenar el deterioro de la situación o mantenerla en espera hasta que se consideren los méritos más amplios del caso.
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