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Pese al panorama favorable con respecto al futuro del calentamiento global, las políticas ambientales ofrecidas por el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, las autoridades de Reino Unido y la Unión Europea, no son suficientes para los retos ambientales que se presentarán durante la década. Esto, de acuerdo con DNV GL, sociedad formada por organismos orientados a industrias marítimas y manejo de riesgos.
La reducción de emisiones contaminantes como el Dióxido de Carbono (CO2) como principal agente perjudicial para medio ambiente, cuenta con un desafío importante a nivel industrial, según una investigación realizada por Reuters. Las principales industrias sin la capacidad de reducir sus emisiones a corto y mediano plazo son la agricultura, ganadería, metalúrgica y productoras de cemento. En conjunto, estas restringen en 0.5 grados centígrados (°C) la meta de mantener un aumento global de la temperatura por debajo de 2 °C en 2050.
Esta investigación concluyó, las emisiones de producción de acero deben bajar de 93% a 100% en 30 años, las de cemento de 85% a 91%. Por otra parte la agricultura y ganadería deben evitar un aumento mayor a 22%, en tanto contribuyen al proceso de deforestación en todo el mundo. Lo anterior si se busca concretar la meta planteada por el Acuerdo de París, con objeto de evitar tanto el aumento de 2°C pronosticado en 2050 como el de 4°C al final del siglo.
Asimismo, especialistas de diversas áreas consultados por DNV GL publicaron un estudio titulado Transition Faster Together (Transicionar Juntos Rápidamente), cuyo reporte correspondiente al 2020 fue consultado por el equipo de NotiPress. Este resalta algunos puntos importantes a considerar para mitigar el daño climático en el marco de las transformaciones industriales, energéticas, y las tendencias digitales.
Entre los puntos de transición más importantes se encuentran la inversión en tecnologías e infraestructuras emergentes, como páneles solares y plantas de energía eólica. También se insta a acelerar políticas y regulaciones, sobretodo aquella encargadas de procesos para restringir el uso de carbono. Incentivar la inversión post-Covid-19 a partir de los riesgos observados durante la pandemia. Además de la colaboración entre sectores e industrias para generar un modelo vertical de cooperación hacia el logro de estas metas.
"Podemos motivarnos por los recientes compromisos de transformar el mundo con políticas de medio ambiente, pero eso solo considera una parte de los medios necesarios para tener un impacto real en la huella de emisiones. Mientras los gobiernos proponen esas políticas públicas, los programas de energías limpias tardan, y no podrán responder a tiempo para mitigar el aumento de temperatura en el planeta". Así indicó Ditlev Engel, CEO de DNV GL Energy para resaltar la necesidad e importancia de generar un proyecto colaborativo entre sectores y países para combatir el cambio climático.
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