Foto: tokyo2020.org
Será el próximo 23 de julio cuando darán inicio los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, un evento que corría el riesgo de ser cancelado. Ante la emergencia sanitaria ocasionada por el Covid-19, las Olimpiadas se vieron aplazadas para así poder garantizar la salud a nivel mundial. Esto dio un duro golpe a los organizadores, patrocinadores y todos los involucrados en el ciclo olímpico.
Inicialmente, el Comité Olímpico Internacional (COI) y el país sede Japón, mencionaron un presupuesto de 12,6 mil millones de dólares. Tras la pandemia por Covid-19, ambas entidades mencionaron en conferencia de prensa, el costo oficial de los Juegos Olímpicos de Tokio tuvo un aumento de un 22 por ciento, lo cual se traduce en 15,4 mil millones de dólares.
Estos 2,8 mil millones extras son ocasionados por el retraso de los Juegos Olímpicos, además de nuevas negociaciones en contratos y medidas sanitarias contra la Covid-19. En 2013, cuando se dio a conocer a Japón como la siguiente sede de las Olimpiadas se hablo de un costo de inversión de 7,5 millones de dólares. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Oxford dio a conocer que las Olimpiadas de Tokio 2021 serán los Juegos Olímpicos de verano más caros registrados.
Toshiro Muto, director ejecutivo del comité organizador dijo, "los Juegos Olímpicos de Tokio están operando en un entorno muy difícil". Muto sugirió ver a los Juegos Olímpicos como una inversión más que un costo, para ello, en esta ocasión tanto el gobierno japonés como el sector privado están invirtiendo para su realización.
"El TOCOG (comité organizador de Tokio) y el COI requieren de un presupuesto público lo más pequeño posible tanto como medida de protección ante el ojo público, como para no desanimar a las futuras sedes". Comentó Franz Waldenberger, director del Instituto Alemán de Estudios Japoneses en Tokio, además señaló que la ciudad de Tokio y el gobierno central utilizan los Juegos Olímpicos como "una ventana de oportunidad para fondos adicionales".
Fue el pasado octubre de 2020 cuando los organizadores anunciaron una reducción en costos por 280 millones de dólares, eliminando lujos que incluyen ofertas de hospitalidad. Por otro lado, el presupuesto destinado al programa deportivo inicial no tuvo ningún cambio con el cual son contemplados 11,000 atletas, además de la asistencia de jueces, patrocinadores y oficiales.
Aún se está en espera de que las decisiones sobre los ventiladores y más medidas preventivas no representen un coste adicional a lo ya contemplado anteriormente. Y es que no habrá una cadena de retorno de inversión tras la decisión del COI y el gobierno japonés de restringir la entrada de los extranjeros y limitar el tipo de convivencia dentro de las instalaciones deportivas.
Patrocinadores y organizadores locales están procurando la recuperación y sobrellevar algunos de los costos aún en crecimiento. Aproximadamente 70 patrocinadores ya han proporcionado una cifra récord de 3,3 mil millones, impulsados por la agencia de marketing de los Juegos Olímpicos de Tokio, Dentsu Inc.
"Nos gustaría aumentar los ingresos más de lo esperado, pese al desafío", comentó Gakuji Ito, director financiero del TOCOG. Ito afirmó que la cobertura de seguro podría pagar hasta 500 millones de dólares para ayudar a cubrir el aumento de los costos. Todos los gastos que el comité organizador no pueda cubrir recaerán en el Gobierno Metropolitano de Tokio, confirmó Ito.
Pese a que el COI otorga el 90 por ciento de los ingresos en patrocinios y en la venta de los derechos de transmisión, las finanzas del comité están estresadas. El aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio ha paralizado su flujo de ingresos, aumentando la importancia de celebrar los Juegos Olímpicos en Tokio 2021.
Además de la titánica tarea del COI por la organización y celebración de los Juegos Olímpicos de verano, se debe considerar a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing debido a la cercanía de los mismos, solo seis meses posteriores al cierre de Tokio, en febrero de 2022.
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