Decálogo de acuerdos de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas

Durante la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre las Drogas en Cali, Colombia, la secretaria de Relaciones Exteriores de México dio el mensaje con el decálogo de acuerdos. Con la presencia de los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Gustavo Petro, de Colombia, la jefa de la diplomacia mexicana, Alicia Bárcena, reconoció el esfuerzo para lograr el documento de alto nivel.

Álvaro Leyva Durán, ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, propuso crear una "radiografía" de la problemática de las drogas y aseguró, no es un problema de América Latina, es algo que afecta al mundo entero y además, "con visiones diferentes". Destacó la importancia del encuentro como un primer paso para dar lugar a un foro definitivo. El canciller sugirió que la filosofía de la convocatoria no es de izquierda, de derecha ni marxista, "es muy sencilla, si no hay demanda, no hay oferta".

El decálogo de acuerdos sobre drogas

Barcena se dirigió en Cali a los mandatarios de México y Colombia, destacando la visión "progresista" del decálogo de acuerdos durante la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre las Drogas:

Reconoce el valor de las convenciones internacionales en materia de estupefacientes y sustancias psicotrópicas y su tráfico Analizar acuerdos en encuentros internacionales recientes y trabajar en ajustar a las nuevas prioridades Contrarrestar de manera integral las consecuencias del problema mundial de las drogas y las causas estructurales primarias de desigualdad, pobreza, falta de oportunidades y violencia. Priorizar el desarrollo, poniendo énfasis en las poblaciones en situación de vulnerabilidad, con proyectos de vidas sostenibles y viables acordes con las realidades de nuestros países. Fortalecer los factores de protección comunitaria pero, sobre todo, lograr el tránsito hacia actividades lícitas sin renunciar al compromiso internacional de afectar el tráfico ilícito de drogas Cambio de paradigma, reconociendo el fracaso de la guerra contra las drogas e identificando cuáles son los temas que debemos abordar con un nuevo paradigma Implementar políticas para reducir la demanda a través de prevención universal, selectiva e indicada, con atención a la salud mental, a sus adicciones, a la intervención temprana, al tratamiento, a la atención, la rehabilitación, la recuperación y, sobre todo, afinar programas educativos con campañas donde participen los propios jóvenes Romper los vínculos entre el tráfico ilícito de drogas, la delincuencia organizada transnacional y, especialmente, el tráfico de armas de fuego y municiones, como la cara de la otra moneda de la delincuencia Tala ilegal, trata de personas, tráfico ilícito de emigrantes, lavado de activos y corrupción Medio ambiente: "Porque fíjense que por cada kilogramo de metanfetamina, se generan 10 kilos de residuos químicos", refirió Bárcena Cooperación de la comunidad internacional y denunciar la estigmatización de campesinos y migrantes. "No son traficantes, son trabajadores en busca de oportunidades", dijo

Colombia y México acordaron crear un grupo de trabajo de seguimiento integrado por todos los estados de la región, pudo leer NotiPress en un comunicado al que tuvo acceso. Asimismo, con el fin de avanzar en una construcción reflexiva y ajustada a las realidades de cada país, consideró imperante abordar el problema mundial de las drogas sobre la base del decálogo presentado en la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre las Drogas.

"Se trata de construir una visión común a partir de las reflexiones de este grupo y llegar, por cierto, a la Cumbre Internacional de Drogas en 2025, con una visión común", expresó la titular de la diplomacia mexicana.

Drogas y Gabriel García Márquez

Alicia Barcena parafraseó al colombiano Gabriel García Márquez, tras recibir el Premio Nobel de Literatura en 1982. "La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos solo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios", dijo. Sostuvo, México y Colombia se esmeran en construir un entendimiento, refiriéndose al decálogo, con una visión progresista y acciones netamente latinoamericanas y caribeñas sobre la problemática de las drogas en la sociedad.